Los de arriba y los de abajo

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Es frecuente en las organizaciones que uno esté pendiente del jefe. De quedar bien ante él y de que el jefe esté contento con uno. Uno sube en el organigrama de la empresa y tiene aumentos de salario si sus jefes están contentos con él. Esto hace que uno preste menos atención a los que tiene por debajo. Total, la trayectoria de uno en la empresa depende de sus jefes y no de los de abajo.

De ahí que en muchos casos la gente no este contenta con sus jefes. Una encuesta realizada hace algunos años en Estados Unidos arrojaba datos reveladores: el 70% de los empleados en distintas compañías no estaban a gusto en sus puestos de trabajo y el 87% no se sentían comprometidos con sus respectivas compañías.

¿Pueden extrañarnos estos datos? A mi no, si los jefes no piensan en su gente sino en los jefes que ellos tienen ¿Qué van a pensar y sentir los empleados de abajo? Yo creo que la labor de un directivo consiste en distribuir trabajo entre su gente y facilitarles que puedan hacerlo bien. Es una función de servicio a los demás.

Parece obvio lo que digo, pero no lo es a juzgar por cómo se actúa en muchas compañías. Ese es mi concepto de líder. Si los empleados se sienten valorados, se comprometen con la empresa. Y empleados comprometidos significa clientes satisfechos. Siempre que la empresa tenga una buena estrategia. Si no, no hay nada que hacer. Si el jefe no se preocupa de su gente, estos no se comprometen y los costes de la empresa se disparan. Hasta el jueves que viene.

12 COMENTARIOS

  1. Te lo mando a sabiendas de que los lees, pero por si acaso…hoy no toca…es de ideas muy claras.

    Enviado desde mi iPad

  2. Yo valgo lo que vale mi equipo. En una pared, si eres un ladrillo no te aguantan los de arriba, te sostienen los de abajo.

  3. ¡Hola!
    Recordemos que la principal medida para que unos empleados se sientan valorados en una empresa es que se les pague bien,… muy bien, extremadamente bien.
    Firmado: DaviD, director y propietario de Ingeniería SAMAT.

  4. Hay un pequeño problema: las carreras en las organizaciones dependen del que tiene el poder. Porque el poder, para realizar sus propósitos, lo primero que tiene que hacer es preservar ese poder. Y esto depende de que todos sirvan al que tiene el poder, define objetivos, etc. ….. y paga el sueldo de uno. Sólo si los de abajo tuvieran poder, se podría hacer consistente tu visión tan interesante. Sólo una participación activa, condicionante del poder, puede validar tus enfoques. Por otra parte tan interesantes.
    Juanmari Uzkudun

    • Juanmari, estaré de acuerdo con lo que dices si el único motivo que tuviera la gente para trabajar fuera el dinero o el poder. Pero la gente tienes otras razones para trabajar bien, por tanto me parece que tus argumentos son reduccionistas.
      Si un jefe mio esperara que yo trabajara bien y me comprometiera con mi empresa por el dinero que me paga o por el poder que en ella adquiera, se llevaría un chasco.
      Gracias por participar.
      Saludos,
      Miguel Angel

  5. Saludos prof. Miguel-A y grupo. Era el día de mi entrevista para un nuevo trabajo y acababa de llegar a la empresa. Subí a las oficinas (en almacenes casi siempre están suspendidas en el aire para ganar espacio) y la recepcionista me indicó que en unos momentos me recibiría el Gerente-Propietario. Me recibió el Sr. Manel, quien con unos tirantes (estilo jugador de golf) y una simpatía y amabilidad exquisitas, me explicó su propuesta y me hizo sentir mejor que nunca. En su despacho me llamó la atención una placa enmarcada con esta sola pregunta: «¿Ens permeteu ajudar-vos?» (traducción: «¿Nos permitís ayudaros?»). Ya trabajando a su lado pude comprender, que esta simple pregunta contenía toda su filosofía y para todas las áreas de su empresa: empleados, asociados, proveedores, clientes, amigos,… Si usted lector la apunta para retomarla después, seguramente descubrirá cuanta sabiduría encierra. Porque en el fondo, los negocios, las empresas, las personas… se trata sólo de eso: de buenas relaciones. Recuerdo que mi padre también me dijo en ocasiones: todos estamos aquí para ayudarnos. Con este mismo deseo, un saludo a todos, Xavier D.

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