La empresa y la maximización de beneficios

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Decía la semana pasada que siempre he mantenido que es una estupidez pensar que la finalidad de una empresa sea maximizar sus beneficios, en cualquiera de las versiones en que esto se pueda entender. Decía también que el tiempo me está dando la razón, Ahora todo el mundo se apunta al carro de que la culpa de la actual situación económica la ha tenido un desmedido afán de lucro. Desde muchos ámbitos, también en las escuelas de negocios se oyen voces que reclaman un nuevo planteamiento de la actividad económica. En el post de la semana pasada expuse de manera muy escueta cuál es en mi opinión la finalidad de una empresa.

La maximización de los beneficios por parte de las empresas es un objetivo contradictorio, pues con el intento de conseguirlo se destruyen las condiciones que posibilitan la maximización de los beneficios.  Si quieres maximizar beneficios, seguramente querrás despedir gente. Si despides gente, solo porque así tienes más beneficios (o al menos eso es lo que crees) seguramente los que se quedan empezarán a desconfiar de ti y… Esto solo por apuntar alguna idea de las muchas que se podrían decir.

Decir que la finalidad de la empresa es maximizar los beneficios es como decir que la finalidad de una persona es respirar. Una cosa es que una persona no pueda vivir sin respirar y otra que esta sea su finalidad. Una cosa es que una empresa no pueda sobrevivir sin generar beneficios y otra decir que los beneficios son la razón de existir de la empresa. Bill Gates: “Donar dinero es más enriquecedor que quedárselo”. Satisfacer una necesidad de un cliente debe ser el norte de una empresa. Cuanto mejor se satisfaga esta necesidad mejor estará cumpliendo una empresa con su finalidad. Y, por estar haciéndolo bien, más dinero ganará.

A mis muchos antiguos alumnos: parece que tenía razón cuando os hablaba de esto. No hay nada como no dejarse llevar por las modas. Feliz mes de julio.

26 COMENTARIOS

  1. Buenas noches Miguel Angel,
    Excelente artículo.
    Soy Gestor de Calidad en una empresa (por poco tiempo, ya que voy a lanzarme a la aventura de emprender en breve), y digo gestor porque me niego a utilizar la palabra «Responsable de Calidad».
    Hoy conversando con mi actual Director General, le comentaba la oportunidad que estamos perdiendo al tener un Sistema de Gestión certificado en ISO 9001:2008 y tenerlo y tenerme a mi arrinconado.
    Mi planteamiento fue el mismo que expones en tu comentario, la misión de la empresa es satisfacer al cliente, como yo le he transmitido, «proporcionar al cliente lo que espera de nosotros».
    Su respuesta es que lo único que importa es «vender».
    Y así estamos.
    Con tu permiso le acabo de enviar por e-mail un enlace a tu artículo.
    Gracias y un saludo.
    Atentamenta,
    Pedro Muro

  2. […] Comentaba la semana pasada tres características bastante comunes en las empresas que mejor están dirigidas. Voy a exponer en el mensaje de esta semana algunas características más. En general cuando la dirección de una empresa está centrada fundamentalmente en obtener beneficios, su mediocridad está garantizada, pues se suele olvidar de cuál es la fuente de esos beneficios: ofrecer un producto o servicio que satisfaga una necesidad,  como explicaba hace unos meses. […]

  3. Estimada Don Miguel Angel, me ha encantado este post. El fin de toda empresa, como usted bien dice, es satisfacer la necesidad del cliente. Ya cubierta dicha necesidad (expectativa básica), hay que ofrecerle mejorar la funcionalidad básica a través de un mayor valor añadido para poder fidelizar el cliente hacia la marca. Por otro lado, el uso de las redes sociales, puede fomentar su marca y la marca puede realizar brandility con su público objetivo. Si a esto, le añadimos que la marca realiza una adecuada responsabilidad social, podremos generar beneficio que generará la superviviencia de la empresa.

    Muchas gracias por su post

    Saludos

    Jose Antonio

    • Gracias José Antonio. hace años decir que la finalidad de la empresa no era maximizar los beneficios era casi una herejía. Ahora parece que se admite más,
      gracias por participar en el blog,
      Miguel Angel

  4. Totalmente de acuerdo.
    Yo parto del principio de que quien sólo se preocupa de su interés, no crece como persona. Creo firmemente que este principio es extensible y aplicable a la empresa.
    La lealtad, la confianza, el espíritu de servicio o la generosidad son valores “gratuitos” que hacen posible el mundo de los negocios.

    Anna Plans

  5. […] El error de base está en pensar que la finalidad de la empresa son los beneficios, y que a la gente solo le mueve el dinero. El centro de la empresa no deben ser los beneficios sino la satisfacción de las necesidades de los clientes. Si esto se hace bien, ya vendrán los beneficios. Si te centras en los beneficios, te olvidas del cliente y empiezan a mermarse los beneficios. Si el centro de la empresa son los beneficios tienen todo el sentido los incentivos económicos y los que solo se mueven por dinero son los que más a gusto están. Pobre empresa ¿Quien piensa en los clientes? […]

  6. […] El tema de esta semana me lo sugiere un buen amigo al que conocí hace 35 años en una butifarrada. Desde siempre he defendido que la finalidad de la actividad empresarial no debería ser  maximizar los beneficios y ganar cuanto más dinero mejor, sino ofrecer un producto o servicio que satisfaga una necesidad real de las personas. Hace años se me miraba como si fuera un marciano cuando defendía estas ideas. […]

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