gracias por tu aportación Miguel que, como es habitual, la encuentro excelente y, por tanto, la difundo a mis redes 😉

Otro acierto. No deberíamos dejarnos «adular». Pero es una realidad que el adulador acaba siendo mal visto entre sus iguales; también, quizá, por la falta de criterio propio, de personalidad o… en el fondo, de compañerismo.
Gracias por tus reflexiones.

Este verso de Yeats me parece que viene a cuento en la situación actual:

Los mejores carecen de toda convicción, mientras que los peores están llenos de energía apasionada.

Hace unos 27 años, cuando desempeñaba el cargo como Jefe técnico en una Cia Gasista, observaba que otros compañeros procedían a hacer la «pelota» de forma totalmente descarada al Director General, y este, a su vez «alimentaba a su perro» con cualquiera «golosina». Llegó un momento en que ante la lucha desesperada, decidí plantarme y decir: NO, ES QUE ME VALLA, ES QUE VOSOTROS OS QUEDAIS… me hice autónomo y triunfe. Lo bueno de todo esto es que lo ocurrido me valió para dar el Gran Salto; no me arrepiento y agradezco (en mi caso) a este tipo de personas de trazo «Canino», por la ayuda incondicional hacia mi persona, gracias.

Gracias por la atención, abrazos (good stay in H.K) Ramón.

Una vez más querido profesor da en el clavo de la realidad que nos envuelve…. son muy útiles, claras y directas sus exposiciones y bien valen ser difundidas en este mundo confuso, revuelto y muchas veces retorcido, Gracias!!!

La adulación es uno de los peores enemigos del directivo. Gran post.

Reblogged this on Oswald van Nieuwenhove.

Buenas tardes,

Con el punto de vista de ésta semana sobre cómo actúa el directivo ante la crítica de sus colaboradores/trabajadores, se me viene a la cabeza dos posturas de los colaboradores:

1. Como bien dices es gente mediocre sin opinión que solo se dedican a hacer la «pelota» para mantenerse en sus puestos, y quizás con suerte crecer a puestos superiores. Para mí el jefe los tiene porque es otra forma de controlar las alas de toda la compañía, es como estar trabajando en todos los departamentos con su visión (no dan problemas).

2. Esa misma gente que temen que si no hacen la pelota podrían perder el puesto de trabajo. Gente con dependencia económica que debe mantenerse en su silla. Es mejor opinar lo que el jefe dice.

Ante las circunstancias actuales digo, o tener independencia económica (para decir lo que piensas a sabiendas que podrías perderlo porque el jefe no le gusta) o ser lo suficiente claro contigo mismo para no dejarte influenciar y defender tu visión. Ser fiel a los valores de uno mismo.

Como siempre, muchas gracias por el Blog. Un saludo,

Pilar

Muchos subordinados confunden atractividad con adulación y creo que es porque no saben distinguirlas ellos mismos. La atractividad busca el sincronismo (eficacia) y la unidad, mientras que la adulación es cómplice y hasta inoportuna …

Hola Miguel Angel.
Creo que a los seres humanos nos encanta escuchar que tenemos razón y alimentar asi nuestro ego… asi que este tipo de personas siempre caen en gracia pero como dices cuanto mal hacen a la organización porque si una empresa se dirige solo con la información y el punto de vista de una unica persona esta en desventaja con respecto a la que se alimenta de la experiencia, puntos de vista y opiniones de tantos otros.
El aprender a escuchar es algo que debo agradecerselo a mi estancia en el IESE porque recuerdo perfectamente como sobre los primeros casos tenía clarísimo cual era la solución a los mismos y según empezaban las clases y hablaban unos y otros compañeros me acabé dando cuenta enseguida que no había un solo prisma y que según por cuál miraras la dirección podia ser una o la contraria. Cuento esta anecdota personal porque si una persona (no hace falta ser jefe o directivo pues lo de hoy sirve para la vida en general) no escucha y se pone en la piel de las disitintas posibles personas involucradas pierde mucha riqueza y competitividad y por ende, su empresa o vida sera más pobre y limitada.
Gracias por la reflexion y buen viaje por el lejano oriente

Increíblemente cierto. Buen artículo

Muy cierto Miguel!Felicidades por el artículo!!Saludos!

Miguel ,Felicidades !Hay personas que pueden criticar tus artículos, pero la autencidad de ellos son necesarios ,en una sociedad empresarial muchas veces ,anclada en el pasado.Felicidades!

Las empresas tienen, a la larga, la gente que se merecen. Yo estoy en paro, debe ser que no me merecen. Los que están, van a la deriva. Igual que el titanic. Y su iceberg ya les dio hace tiempo. No saben que tienen una vía de agua inundandoles la bodega. Yo estoy en la orilla, viendoles navegar. y navegar y navegar. ¿Hasta cuando?….

Es muy cierto lo que dice el artículo y lamentablemente no sólo no se escucha al personal con experiencia y carrera sólida en algunas empresas, sino que sólo se presta atención a los informantes de las actuaciones de sus compañeros, que además no aportan nada y sólo pierden tiempo y lo hacen perder a los jefes, pero ellos abren la puerta para que esto suceda. Qué pena tanto tiempo que se pierde en lugar da atender las verdaderas necesidades de las empresas.
Muy buenos los comentarios y artículos Miguel y gracias por tus aportes.

Siempre llego tarde a leerte (¿no es posible enviar los post por mail el mismo día que salen???) pero me ha parecido fantástica esa frase: «Y sobre todo no aparentes escuchar para luego hacer siempre lo que tenías pensado hacer.» Vale para la empresa y para la vida…
Saludos y buena semana!
Yolanda Blasco

jajaja, me encanta tu post!!!! Felicidades! Saludos desde el tercer plano de la organización!!! Abrazo

Que buen artículo, totalmente de acuerdo, aunque por desgracia he sufrido que no adular a ciertos directivos y expresarles que no compartes su opinión, en ocasiones es causa de la pérdida de empleo, como lo fue en mi caso. Aun así, siento orgullo de ello y pienso que, si todos contribuyésemos en nuestra medida, nos ayudaría a conseguir un mundo laboral mas sano. Gracias Miguel Ángel,

Anónimo, hay que tener personalidad, pero también hay que ser prudente
espero que encontraras trabajo pronto,
Saludos y gracias por participar,
Miguel Angel

Totalmente de acuerdo con los comentarios vertidos.
Saludos

Muchas gracias profesor. Hay otro tipo de jefes, los que eliminan a aquellos que, si las cosas van mal, les pueden llegar a sustituir de una forma rápida. Lo he sufrido en mis propias carnes, cuando el recién llegado analizó las competencias y eliminó a dos personas clave de la organización, quedándose con los mediocres que sabía que no le iban a hacer nunca la competencia. Pero la vida es muy sabia, y la empresa, a veces, también. Un fuerte abrazo

He vivido durante dos años lo que has comentado y es una situación muy dura. Pero me da que en todos los ámbitos de la vida este fenómeno es inevitable. Un trepas siempre tiene todas las de ganar frente un idealista. Y no veo la manera de que sea diferente. Si algún día podrías abordar este tema. También he oído este concepto con los términos: arribistas y idealistas.
Gracias!