Hablaba hace pocas semanas de los directivos que se rodeaban solo de aduladores y de gente que no les llevan la contraria. También decíamos que hay muchos directivos que fomentan la participación, pero ¡Ay de cómo a alguno se le ocurra decir algo que al directivo no le gusta oír!. Una de las causas de esta conducta es la inseguridad y los miedos del directvo.
Un directivo no es una persona que espera a que alguien le diga qué es lo que tiene que hacer. Lleva él la iniciativa. Es un hombre de acción. Y al actuar, las cosas pueden salir bien, o pueden salir mal, siendo normalmente el directivo el responsable de los éxitos y de los fracasos. Esta posibilidad de que las cosas no salgan bien genera inseguridad y miedo a muchos directivos. Además como el impacto subjetivo negativo de un fracaso es muy superior al impacto subjetivo positivo de un acierto, el temor al fracaso es mucho mayor.
Ante esta situación muchos directivos reaccionan con una fingida fortaleza y seguridad que no es sino un modo de esconder sus tribulaciones y debilidades. Se autoconvencen de que ellos tienen siempre la razón. Así evitan pensar en la posibilidad de que puedan equivocarse. Esto les hace rodearse de aduladores (le dan seguridad) y les hace denostar a cualquiera que pueda opinar de manera distinta a como ellos piensan.
Directivo, no tengas miedo a mostrarte tal como eres. No tengas miedo a manifestar que tienes dudas de si hacer esto o lo otro. Todo el mundo entiende que a veces las situaciones son complejas y no está claro qué es lo que hay que hacer. Esta apertura a la duda te abrirá a escuchar opiniones de los demás. Darás posibilidad de que te ayude gente muy capacitada. Compartirás con ellos la responsabilidad de lo que vaya bien y lo que vaya mal. Dirigirás de un modo humano. Tendrás a la gente contigo y te apreciarán.
El 8 de noviembre tenemos la reunión anual de antiguos alumnos del IESE. Será en el palacio de congresos de Barcelona. Ya hay más de dos mil apuntados. Espero encontrarme con muchos de vosotros allí.
Es un círculo vicioso: inseguridad-temor al fracaso-siempre tengo la razón-solo sirve para trabajar conmigo el que me adula (por decirlo elegantemente)-los demás no valen. Al final: sólo valgo yo. Y así es la soledad de los directivos sordos.
Efectivamente la soleadd del directivo es la soledad del directivo sordo, pues si quisiera oir alrededor suyo se dicen muchas cosas.
Muchas gracias Jesús,
Miguel Angel
Hola Miguel Angel, felicidades por abordar este tema. Sirva como comentario este post. Adjunto enlace, saludos, José Luis
http://www.ruizdealba.com/noticia/684/el-riesgo-del-micromanagement
Gracias José Luis, miraré con calma tu blog,
saludos y gracias,
Miguel Angel
Miguel Angel, la semana pasada tuvimos una reunión en mi empresa y estuvimos viendo la estrategia para el próximo año. Me siento reflejada totalmente en tu comentario. Los aduladores, los que solo oyen lo que quieren oir, etc. Es cierto que se pierden ideas, información, visión… Al final cuando propones cambios, visión diferente de las cosas, parece que te gusta llevar la contraria. Yo creo que tiene que ver con una forma de pensar muy concreta: si las cosas hasta ahora funcionan (mejor o peor) ¿para qué cambiarlas? Pero yo me pregunto, ¿y por qué no? Si podemos ganar eficiencia y excelencia en el trabajo, en definitiva, ser mejores. ¿Esto cómo se llama? resistencia al cambio, visión corto plazo, miedo a los riesgos, ….. Un saludo.
Efectivamente Alicia, frecuentemente si uno actúa de esa manera acaba teniendo la imagen ante sus jefes de que le gusta llevar la contraria. Hay que alinearse con el jefe. Es lo que le gusta al jefe.
Gracias y saludos,
Miguel Angel
Creo que en general en las empresas los directivos toman decisiones en base a sus opiniones. La falta de datos y de análisis del entorno empresarial les obliga prácticamente a ello… a jugar al juego del Guru de la tribu y que todo el mundo asienta el dogma.
Lo podemos resumir todo en esta frase:
“Si tenemos datos, echemos un vistazo a los datos. Si todo lo que tenemos son opiniones, empecemos con la mía.”
–Jim Barksdale former Netscape CEO
Gracias Ramón por tu contribución. SAludos,
Miguel Angel
Hola Miguel Angel,
has realizado una radiografía perfecta del directivo incompetente. Por desgracia este perfil lo encontramos a diario en diferentes entornos laborales.
Un abrazo
Es la radiografía que hago después de que muchos directivos me cuenten sus historias y lo que pasa en sus compañías. Esa es la ventaja de ser profesor, que uno puede observar muchas cosas a partir de sus alumnos y de observar el entorno empresarial,
Gracias
Miguel Angel
Buenos días a todos,
Gracias Miguel Angel por el análisis tan lúcido de una situación que en algún momento todos hemos padecido (desde cualquiera de los dos lados de la situación).
Por cierto, quisiera aprovechar este foro para compartir con vosotros una propuesta de negocio que me han hecho hace poco y que de alguna forma está relacionada con la toma de decisiones. El negocio en cuestión se llama ACN telecomunicaciones… Si alguien quiere compartir conmigo su opinión, estaré encantada de que alguien me «arroje luz» sobre este asunto y me ayude a tomar una decisión. Mi correo personal es fregenalbcn@gmail.com
Pido disculpas por el atrevimiento.
Un abrazo,
Anónimo, a ver si tienes gente que se anima y te da ideas. Si tengo tiempo te escribo y me cuentas. o escribeme tú directamente, pero a partir del 1 de noviembre.
Saludos,
Miguel Angel
Gracias Profesor, te escribiré directamente a partir del día 1 de Noviembre.
Un abrazo,
Mª José Moreno
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Estimado profesor,
Muchas gracias por su artículo, con el que estoy de acuerdo totalmente. Lo peor de este asunto, es que a lo largo de mi carrera, tras haber pasado por varias empresas, unas PYMES, otras multinacionales, etc. ese tipo de directivo es el que más abunda. He conocido aunténticos inútiles sin talento ni ganas de mejorar al frente de compañías o departamentos donde el talento real de los profesionales se destruye o se anula. Cuando he desempeñado yo mismo puestos directivos, siempre he intentando ser el «aceite» que hace al motor ir cada vez mejor y he tenido equipos buenísimos muy implicados con el proyecto de empresa, principalmente porque participaban en la toma de decisiones y en la estrategia de la empresa.
Lamentablemente, a día de hoy, mi opinión es que desgraciadamente como en política, no llega a la cabeza el que mejor lo puede hacer, sino el que se posiciona y aplica estrategias a menudo carentes de principios éticos,para llegar arriba y además, el interés personal se antepone al interés general de la empresa.
A día de hoy y sólo tengo 41 años (15 como ejecutivo y directivo), he perdido ya la esperanza de encontrar una compañía donde los directivos lo sean de verdad y antepongan el interés de la empresa al suyo personal.
Gracias José Manuel. Sé de lo que hablo y conozco la abundancia de este tipo de directivo. De hecho he escrito sobre este tema porque en un comentario al mensaje de hace dos semanas alguien tocó este asunto, y me pareció que era bastante frecuente.
Gracias y saludos,
Miguel Angel
Profesor, ¿para cuándo un artículo comentando las dificultades del directivo emprendedor en la coyuntura actual? Gracias por sus posteos. Son muy esclarecedores para mí.
Gracias por la sugerencia Miguel. algún día escribiré sobre esto, Pero yo no sé de todos los temas
Saludos,
Miguel Angel
Hola Miguel Angel,
Buen analisis y lo comparto. En mi opinión, también este miedo viene de nuestra propia educacion pues casi desde pequeños intentamos proteger: «no hagas aquello», «No hagas esto que te vas a hacer daño..», etc.. y al final el miedo paraliza. Luego vamos creciendo y se nos mete más miedo con las noticias (casi siempre cosas negativas que suceden), los compañeros de trabajo (cuida con este jefe que tal y cual…), etc.. y si la personalidad no es fuerte y no hay alguien experimentado a tu lado que te ayude a luchar contra ese miedo que paraliza te metes en la espiral y vas creciendo profesionalmente (o no) pero con cierto temor… Y, en mi opinion, solo los que luchan contra sus propios temores y son valientes acaban de verdad triunfando,llamando «triunfar» a la realización plena y a la satisfacción de haber hecho y creado algo por ti mismo superando tus temores.
Quizás he ido mucho más allá de lo que trataba el post de esta semana pero para mí la raíz del problema viene de ahí y la solución está también en la educación y de ahí que posts como este de esta semana, en mi opinion, ayuden tanto a luchar contra una sociedad paralizada por el miedo (a equivocarnos).
Gracias una vez mas!
Gracias Cayetano, has ido más allá , pero con consideraciones muy interesantes. Tienes razón. Seguramente estamos educados para protegernos, y por eso estamos tan vigilantes ante lo malo, y tenemos esos miedos.
Muchas gracias,
MIguel Angel
[…] éxitos o fracasos, pero la posibilidad de que las cosas no salgan bien genera inseguridad. El impacto subjetivo negativo de un fracaso es muy superior al impacto subjetivo positivo de un acie…. Por otro lado, si seguimos haciendo las cosas del mismo modo no podemos pretender que las cosas […]
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[…] con nosotros sus ideas y se sentirán frustrados, y luego tendremos la desfachatez de hablar de la soledad del directivo. Claro, nos habremos quedado solos porque habremos espantado a los que con buena intención […]