Cuando no gusta el mensaje se mata al mensajero

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Hay personas que ponen mala cara cuando reciben malas noticias, y se enfadan con la persona que se las transmite. Como si el que da la mala noticia fuera el responsable de lo que está sucediendo. Suelen ser personas antipáticas con las que es difícil trabajar.

Yo a lo largo de mi vida me he encontrado con algunas, pocas afortunadamente, pero algunas. Y te hacen sentirte mal, te hacen sentirte el responsable de lo que está pasando, cuando uno lo único que está haciendo es avisando.

Es el famoso refrán norteamericano de que cuando no gusta el mensaje se mata al mensajero. El problema es que matando al mensajero la noticia no cambia. Es por esto que esta actitud suele darse en personas poco o nada inteligentes.

Esta actitud es nefasta en un directivo. Hace que su gente le tenga miedo y no aireen los problemas cuando todavía tienen solución. Antes de llevarse una bronca por algo de lo que uno no es responsable, mejor esperar a ver si el asunto se soluciona solo. Pero en general los asuntos no se suelen solucionar solos, sino que lo normal es que vayan a peor, por lo que con directivos así los problemas solo afloran cuando ya tienen difícil solución.

Un buen directivo agradece que se le den las malas noticias cuanto antes, para poder ponerles solución ante los primeros síntomas, que es cuando es más fácil solucionar las cosas. Conclusión para esta semana, fomentar en tu empresa que se hable abiertamente de los problemas que se estén presentando, y agradecer al que está avisando. Hasta el jueves que viene

19 COMENTARIOS

  1. Qué buena reflexión!
    Me he percatado de ello pero nuncae he parado a pensarlo, ocurre también en el terreno personal.
    La gestión de las emociones de nuevo…saber dar y recibir.
    En este caso por ejemplo, el directivo con una actitud receptiva-constructiva está dándo-SE, y eso no tiene precio, su equipo se-siente «pagado» con creces, porque justamente eso les hace-CRECER, seguro!.
    Gracias una vez más por ese peldaño escalable en nuestra mirada:-)!

  2. Nosotros en Stella Matutina, tenemos la gran suerte de ver niños-problema y Patty, mi esposa los arregla por completo, casi siempre que los papás ayudan con ello. Y es común escucharla : » … ay! si me lo(a) hubieran traído antes …». Los propios padres se quejan de que la rehabilitación durará varios meses, pero son ellos los responsables de no «ver» la mala conducta o defectos de aprendizajes antes porque «no quisieron ver» (el peor ciego). En el caso de productos y servicios, la situación es más objetiva, pero la demora conlleva situaciones análogas como esas de «peor ciego». Muy aleccionadora entrada MA. Gracias.

  3. Si bien es cierto que un buen Directivo agradece recibir las «malas» noticias cuanto antes, también es cierto que un buen «mensajero» debe saber que al trasmitir el mensaje a su superior, este con toda probabilidad mostrara un mecanismo de defensa (antipatía, grosería, despreció, etc.) En ambos casos es de admirar la reacción del buen Directivo y también del buen Mensajero y es en ese punto del mensajero, donde deseo incidir.

    Resumiendo: El mensajero debe estar preparado para «visionar» y estar preparado para posibles reacciones, (doblándose como un junco, y evitando que dicho «malestar» se apodere de si mismo). Sin ir más lejos, en la vida cotidiana familiar, pasa lo mismo, resulta aleccionador aplicar una gimnasia diaria a estas pequeñas cosas, antesala del Arte de la comprensión por ambas partes.

    Gracias por la atención, buen Fin de Semana a todos/as, Ramón.

  4. Buenos días ,
    como siempre enhorabuena por tu post, me haces pensar y escribir!

    Pero tengo una duda, dices «Un buen directivo agradece que se le den las malas noticias cuanto antes, para poder ponerles solución ante los primeros síntomas».
    Pero antes de dar las malas noticias hay que recopilar la máxima información sobre el asunto para buscar como afrontarlo. Qué es mejor dar la mala noticia pronto pero con una información no del todo completa o completar toda la información posible sobre el tema y retrasar un poco la mala noticia que llegará mejor contextualizada?
    gracias
    Carlos

    • Carlos, cada situación es diferente, y cuándo hay que informar depende de muchos factores. En lo que yo quería incidir es en que hay directivos que atemorizan e impiden que fluya la conversación como debe fluir.
      Muchas gracias y saludos,
      Miguel Angel

  5. Matar al mensajero es algo terrible, pero no me digan que no conocen personas a las que les encanta transmitir las malas noticas para ver la cara del receptor, sobre todo si es el jefe.

  6. Apreciado Miguel Angel,
    Totalmente de acuerdo contigo. Es sorprendente ver directivos aparentemente bien cualificados que siguen cayendo en este error. Y es que afrontar los problemas es difícil, especialmente asumir que los problemas son en parte por culpa de uno mismo. Entonces es más fácil matar al mensajero. Esto lleva a los empleados a callar para salvarse. El resultado final es malísimo:
    – el mal directivo no se entera de lo que pasa y el problema persiste.
    – el empleado deja de ser un profesional para transformarse en un superviviente, con la frustración que eso genera.
    – la empresa en su conjunto sale perjudicada porque los problemas en lugar de solucionarse se ocultan.
    Qué podemos hacer con estos malos directivos?
    Saludos,
    Moritz

    • Hola Moritz, me estaba preguntando quien sería este «anónimo» que decía cosas tan sensatas hasta que he visto tu firma al final.
      Totalmente de acuerdo con lo que dices en las tres dimensiones: «el directivo no se entera de lo que pasa»; «el empleado se convierte en superviviente frustrado»; «el problema pesiste en la empresa»
      ¿Qué podemos hacer con estos directivos? pues no lo sé. Quizá huir de ellos.
      saludos,
      Miguel Angel

  7. Totalmente de acuerdo. Sólo hay una forma de «cortar» el «radio macuto» que tanto daño hace en una empresa: saber cuál es el problema, identificar el origen y clarificar la información. Después, si alguien sigue con el sonsonete…..pues estará sólo y se acabará al fin. Y a trabajar y en grupo, que es lo que importa. Saludos,

  8. Jejeje, ¿una variante de esto podría ser lo que pasa en los almacenes? es difícil que cuadren nunca las existencias porque nadie dice ni mú: si hay de más el operario de picking coge lo suyo y no dice nada, y si faltan, marca una incidencia y el que venga detrás que arree…

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