Que no te traicione la memoria

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Voy a hablar esta semana de un error en la toma de decisiones, en el que es muy fácil caer y también muy fácil no cometerlo si lo tenemos en cuenta. Muchas veces los acontecimientos más recientes, los que nos vienen a la memoria con más facilidad, tienen mucho peso en nuestras decisiones, cuando suelen ser sucesos aislados y sin mucha importancia. Solo que los hemos vivido recientemente y por eso nos condicionan más de lo debido.

Si hemos presenciado un accidente de coche, los días siguientes somos más cautos conduciendo, pero al cabo de pocas semanas seguimos conduciendo igual que antes (ni bien ni mal, simplemente igual que lo hemos hecho siempre). No por haber presenciado el accidente aumentan ni disminuyen nuestras probabilidades de sufrir uno.

Cuando aparece una noticia en la prensa de que se ha visto un tiburón en una playa de Florida, durante una temporada disminuye enormemente el número de bañistas. Al cabo de unos días vuelve todo el mundo a bañarse. Los sucesos recientes tienen un gran impacto en nuestras decisiones, mientras que si están alejados en el tiempo ya no los tenemos en cuenta.

Tras la reciente crisis económica, las empresas se vuelven más cautas a la hora de emprender nuevos proyectos. A la que haya un par de años de bonanza (que la habrá a pesar de los augurios de supuestos sabios y profetas) se volverá a las andadas.

¿Cómo defendernos de esta natural tendencia a prestar demasiada atención a los acontecimientos recientes en detrimento de los anteriores? Muy sencillo. Cuando veas que un hecho condiciona tus actuaciones pregúntate ¿en los últimos varios años, cuantas veces ha sucedido este hecho? Te darás cuenta de que la proporción de veces sucedida es mucho menor de la que imaginas, y que el asunto no es para tanto. Usa datos, no impresiones. Las impresiones nos pueden jugar malas pasadas. Los datos no. Hasta el jueves que viene.

6 COMENTARIOS

  1. Hola Miguel. Cuánto me ha gustado este post. Muchas veces extrapolamos los hechos cercanos en el tiempo y pensamos que una situación concreta de un momento determinado se prolongará en el tiempo, lo digo tanto a nivel personal como a nivel de empresa. Como bien dices hay que actuar con prudencia dando el peso real que tienen a los hechos cercanos y usar datos.

  2. Nada mas que añadir a lo que dices. Como ejemplo de lo que pones, creo que por ejemplo vuelve a subir la vivienda, y ya se está hablando de invertir mas en construcción, en lugar de I+D+i que es lo que de verdad genera valor añadido y riqueza. En fin, volvemos a caer en los errores del pasado.

  3. Muchas gracias, Miguel Ángel. El efecto que mencionas se suele referir como «priming» y los publicistas lo conocen muy bien.
    Por otra parte, respecto a la repetición de grandes crisis económicas en la historia, se suele hablar de ciclos de 70 años, que curiosamente coincide con la memoria vital de cada generación. Digamos que, por tanto, todas las generaciones sucumben a una gran locura irracional económica, pero por suerte, sólo una.

    • Gracias Jesús por tu comentario. Efectivamente grndes crisis las hay cada 70 años , pero no tan grandes y también importantes son más frecuentes, y seguimos sin acordarnos después de unos años de expansión,
      Saludos,
      Miguel Angel

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