Muy de acuerdo Miguel Angel con la reflexión. El poder del hábito, la constancia y la perseverancia está infravalorado. Como decía San Francisco de Asis: “Empieza por hacer lo necesario, luego haz lo posible y de pronto estarás logrando lo imposible”.

Los que somos aficionados a la montaña y el alpinismo tenemos muchos ejemplos de hazañas «imposibles» logradas a base de esfuerzo y constancia. Un buen ejemplo de ello lo podéis ver en el documental «The dawn wall» sobre la apertura de la via de escalada libre más difícil del Capitán en Yosemite… después de 6 años dedicados a abrir esa vía.

Totalmente de acuerdo. Además, si se es tan inteligente y no se saca el máximo partido de esa inteligencia a través del esfuerzo…quizá no se sea tan inteligente.

Profesor, buenos días, le recuerdo que me tiene que dar cita para aconsejar a mi hijo mayor. El confinamiento nos lo paró.
Hay pocas personas valientes en aconsejar a los jóvenes y hacerlo con cariño. ¡Gracias por tanto! ☺️

Buenos días profesor:
Solamente una reflexión …. Debido a que en este mundo tiene que haber de todo, inteligentes, listos, listillos, trabajadores, entusiastas, abnegados, etc. También hay profesores (el título lo han adquirido por conocimientos, no por saber enseñar) que no saben – o no quieren sacar partido de sus pupilos, y gente muy valiosa no accede a una enseñanza de calidad, porque tuvo la mala suerte de «tocarle» una persona que no supo transmitirles la esencia del conocimiento.
Todos nacemos con un potencial impresionante, somos como un diamante en bruto. Necesitamos que nos vayan puliendo, desde pequeños, día a día, para que podamos dar lo mejor de nosotros. Y nosotros, conforme vamos «peinando canas» estamos obligados moralmente a seguir aprendiendo para transmitir los mejores conocimientos a la siguiente generación.
Y por último, nuestros hijos …. seguro, seguro … que serán mejores que nosotros, y es nuestro deber y obligación, como padres, transmitirselos y que ellos crean en sí mismos.
Al hilo de la fiosofia ZEN: «Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro».
Saludos, y buen pre-viernes.

Hola Miguel Angel,

Gracias Miguel Angel, este es un tema muy importante para mí porque la educación es un pilar de la sociedad y del individuo.
Y no sólo en la parte técnica (que también), sino también en la de valores, destacando entre ellos el del esfuerzo. Yo se lo enseño a mi hija cada día, diciéndole que lo más importante es el esfuerzo.

Y lo que dices de saber a dónde vamos es importante para elegir bien. Aunque a veces yo creo que a los 18 años o antes es difícil saber realmente lo que le gusta a uno o dónde es bueno. Y tampoco es una elección definitiva. El mundo está lleno de ejemplos de los que cambiaron de carrera profesional tarde y fue en ese momento cuando hicieron lo que les gustaba y triunfaron.

Un saludo,

Paco

Una gran oportunidad para influenciar en las nuevas generaciones. Sí señor. Reciben mucha información y les faltan criterios para cribar. En la familia la madre siente de antemano la duda del hijo y el padre tiende a ponerle por delante la «caja de herramientas» que, si fuera él, le gustaría tener enfrente. Bueno es que otro referente dé su opinión. Digo opinión por que ellos no quieren ni consejos ni sugerencias. Nececesitan información para ellos decidir. Lo del esfuerzo no lo aceptarán de buen grado pero es lo que ha habido, hay y no dejará de ser necesario. Ultimamente he aprendido que aquello para lo que tienes facilidad es a lo que deberías inclinarte. A esto lo llaman talento, pero no todos los talentos innatos son del gusto de los padres -normalmente dependiendo de las épocas y de la capacidad de generar tranquilidad económica-. El talento bien orientado es uno de los mejores consejos y, en esto, los progenitores son los mejores. Lo bueno del «amigo» externo es que si consigue hacer hablar libremente al educando la orientación del talento se detecta -o de la competencia que más destaca-. Gracias por la reflexión. Un abrazo.