Parece una obviedad, pero no lo es

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Tomar decisiones es escoger entre alternativas. Ante una situación podemos tener varias alternativas de actuación. ¿Cómo elegir? Uno puede pensar que cuantas más alternativas tienes mejor, pues tienes más opciones entre las que elegir. Esto es una falacia. Cuantas más alternativas más lío nos hacemos, así que lo primero que hay que hacer es seleccionar unas pocas que sean razonables. Con más de cuatro nos solemos liar.

Cuando tenemos cuatro, o menos, empezamos a descartar las que nos parezcan menos buenas hasta que nos quedamos con dos. Y ahí es cuando interviene la decisión. Cuando tenemos ya dos alternativas identificadas, llamémoslas A y B, hay que fijarse en una de ellas, por ejemplo A. y empezar a ver B que ventajas tiene sobre A y qué inconvenientes tiene (siempre comparado con A). Si son más grandes las ventajas que los inconvenientes escoge B. Si es al revés escoge A.

Parece una tontería esta metodología, pero no lo es, puesto que muchas veces ante tres o cuatro alternativas, vamos viendo las ventajas y los inconvenientes de cada un de ella. Mal. Mal porque las ventajas serán ventajas con respecto a algo y lo mismo los inconvenientes. Serán inconvenientes comparado con algo. Ver ventajas e inconvenientes sin compararlo con algo fijo es hacernos un lio monumental.

Parece elemental el consejo de esta semana, pero cuando ves cómo la gente toma decisiones, te das cuenta que no es elemental. Que la gente se lía mucho comparando desordenadamente no se sabe qué con no se sabe qué.

Un último consejo. Nunca pienses en términos de coste de oportunidad, pues entonces el lío está garantizado. De verdad. Créeme. Fija una alternativa, la A por ejemplo, y mira ventajas e inconvenientes de B comparado con A.

10 COMENTARIOS

  1. Últimamente recomiendo a todo el mundo en la empresa y a nivel familiar que hay que simplificar.
    Para ello es muy importante la higiene mental.
    Hacerlo fácil y sencillo es mucho mejor para la toma de decisiones.

  2. Completamente de acuerdo, hacer las cosas sencillas siempre es mucho mejor para tener las cosas claras y en concreto para poder tomar una decisión mas acerdada.
    El problema esta cuando las personas asocian lo sencillo con lo tonto y lo complejo con lo inteligente. Y de estas hay muchas.

  3. Muchas gracias por sus sabios consejos Miguel Angel, solo te agradecería si pudieras aclarar un poco mas cuando dices: «Nunca pienses en términos de coste de oportunidad». Muchas gracias y muy buen día!

    • El coste de oportunidad es la respuesta a la pregunta cuanto sacrifico por coger la alternativa que estoy cogiendo en lugar de otra. Este modo de analizar cuando tienes más de dos alternativas ya genera lio. Además no tiene en cuenta cuanto mejor estás por coger la alternativa que estás escogiendo en lugar de la otra. Si se hace bien el análisis del coste de oportunidad es correcto. El problema es que la experiencia me dice que es muy difícil hacerlo bien.
      Saludos,
      Miguel Angel

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