Una de las muchas cosas que se dicen cuando se habla de innovación es experimenta, falla rápido y corrige. Cuando uno experimenta algo y se ve que no funciona, se corrige lo que no ha funcionado y se mejora, hasta que eventualmente se logra algo novedoso suficientemente bueno. Una innovación.
Pero hay directivos que hacen lo contrario. Intentan hacer algo nuevo, lo planifican, lo estudian bien y cuando ya están bastante seguros de la cosa, la ponen en práctica, y … muchas veces falla porque no se había previsto algún efecto secundario o por cualquier otra razón. Pero después de haberlo pensado tanto y haber invertido tanto tiempo en la idea, uno se resiste a pensar que ha fallado y piensa que cuando las cosas se hayan adaptado funcionará, o cualquier otra excusa, incluso negar la realidad y decir que está funcionando. Son directivos que experimentan, fallan y profundizan en el error.
Directivo, cuando algo no funciona, corrige. Estudia porque no ha funcionado y corrige. Si no, tu empresa irá de trompicón en trompicón cada vez peor. No esperes a desplegar toda una estrategia, pues si falla el desaguisado habrá sido grande. Prueba pequeños cambios poco a poco. Implanta lo que funciona y modifica lo que no funciona.
muy buena reflexion:
dedicar mucho (demasiado) tiempo a la toma de decisiones puede generar el efecto nocivo de no reconocer el error (porque esto significaria reconocer una perdida excesiva de tiempo).
es como un mecanismo de autojustificacion de nuestro tiempo dedicado.
en cambio, tomar decisiones rapidas (q no significa sin pensarlas) y reaccionar rapido en caso de fallo,es el camino optimo.
asi lo he interpretado.
gracias Profe
buen verano,lo q qeda ….
Así es Xavi, pero como dices, no hay que confundir la rapidez con el atolondramiento.
Gracias por participar.
Saludos,
Miguel Angel
Muy conforme Miguel, Xavi. Y todavía más justificada esta estrategia en tiempos tan cambiantes y retadores como los que vivimos hoy.
Así es Miguel.
Saludos,
Miguel Angel