Detrás de cada fracaso, empresarial, profesional, personal, etc. suele haber un conjunto de suposiciones que se daba por seguro que eran ciertas y resultaron ser falsas. Kodak descubrió la fotografía digital a finales de los años noventa. Supusieron que en 10 años las cámaras digitales coparían solo un 5% del mercado. En 2012 Kodak quebró. No criticaron la suposición que habían hecho. No se les pasó por la cabeza que la fotografía digital se podría expandir muy rápidamente. Les pilló desprevenidos.

Hace décadas, las empresas de relojería suizas dominaban el 95% del mercado mundial de relojes. Los japoneses sacaron los relojes digitales. Las empresas suizas los despreciaron. Un reloj digital no es un reloj. Un reloj es algo único, pensaban, no es algo que se fabrique en serie. Un reloj es lo que hacemos los suizos. Y mira, la industria suiza de relojes se hundió. Posteriormente rectificaron y remontaron, pero ya no tienen la preeminencia que tenían antaño.

“Los precios de los pisos nunca bajan. Invertir en ladrillo es una inversión segura” y batacazo en 2008 y años sucesivos. “La diversificación disminuye el riesgo” Si, salvo que aparezca una causa que afecte a todo lo diversificado y todo se hunda. Una guerra, la inflación, una crisis, etc. Detrás de cada fracaso suele a ver una serie de suposiciones que ni se nos ocurrió cuestionar, que dábamos por sentadas y que resultaros ser falsas.

Facilita que los que tienes abajo cuestionen lo que estás haciendo ellos conocen también tu negocio, pueden estar más pegados al terreno y saber cosas que tú no sabes. Sobre todo, si son malas noticias, acepta las. Si ante las malas noticias matas al mensajero, te llevarás sorpresas. No tengas miedo a que contradigan tus suposiciones. Te harán reflexionar y sobre todo tomarás mejores decisiones. Todo lo que he expuesto explica también algunos fracasos matrimoniales. No todos. Hasta el jueves que viene.