Es una lástima, pero la sociedad a todos los niveles está cada vez más polarizada y más crispada. Hace no muchas décadas los dos partidos políticos mayoritarios en España, estaban bastante centrados, uno en el centro derecha y el otro en el centro izquierda. Actualmente ambos partidos están cada vez más radicalizados.
Lo mismo pasa en Estados Unidos. Hace unas décadas había en la sociedad, al igual que ahora, demócratas y republicanos, pero cuando un presidente salía elegido todos cerraban filas en torno a él. Era el presidente de su país. Ahora los candidatos de cada partido están también radicalizados, los ciudadanos ya no cierran filas en torno a su presidente y hay mucha crispación.
Lo mismo pasa en la geopolítica internacional. Después de la caída del muro de Berlín parecía que todos íbamos a una, con nuestras diferencias pero que ya no había antagonismos. Ahora vuelve la tensión. Que si China y Rusia se alinean contra Estados Unidos y sus aliados, que si unos países se alinean con unos y otros con otros. Total, confrontación.
Parece que, a todos los niveles, no se busca avanzar, solucionar los problemas de la gente, sino derrocar al adversario. Basta con que los de un lado digan una cosa para que los del otro lado afirmen lo contrario, sin pararse a pensar ni unos ni otros qué es lo más conveniente.
Este blog es de toma de decisiones, no de política. No me inclino ni hacia un lado ni hacia otro. Hablo en el mensaje de esta semana de toma de decisiones en política. Hasta el jueves que viene.
El tema que abordas se produce tanto a nivel macro, conflictos entre naciones y grupos de naciones, como en discusiones entre personas individuales, donde el debate, el respeto a las opiniones del otro, la construcción y el positivismo, etc., se han aparcado a un lado dejando paso a la sordera selectiva, la irrespetuosidad, la crispación y el grito. Ya no se buscan debates constructivos ni buscar exponer, debatir y convencer, sino simplemente ganar y avasallar. Con semejantes mimbres, es lógico que los debates de verdad hayan desaparecido, y se haya abandonado la búsqueda de consensos y el construir y afianzar relaciones.
Así es Juan Ignacio, lo que implica que la sociedad, las familias y todo el tejido social se resiente.
Gracias por participar y saludos,
Miguel Angel
Incluso pienso que a la hora de vota la ciudadanía muchas veces vota más en contra de algo que a favor de la que piensa. Gracias por hacernos reflexionar
Pues no había caído en ese punto Josi, pero estoy totalmente de acuerdo con lo que dices.
Gracias y saludos,
Miguel Angel
Muchas gracias don Miguel Ángel por su «finura» en la exposición. Lo que comenta en esta ocasión, lo tenemos que enmarcar dentro de la época histórica que nos ha tocado vivir. Yo recurro mucho a la expresión «péndulo de la Historia». EL ser humano tiene un comportamiento cíclico.
Las dificultades surgidas en tiempos difíciles producen seres humanos fuertes que se acostumbran a resolver problemas y a entenderse con el otro que opina distinto, porque en esos momentos hay interés común por una solución para todos. Estos seres humanos acostumbrados a luchar y a resolver producen tiempos fáciles. Estos tiempos fáciles suelen ser vividos por personas que se lo han encontrado con menos dificultades que sus antecesores, y producen tiempos difíciles porque no han luchado no han luchado y se lo encuentran todo hecho. Estas personas que viven tiempos fáciles no dialogan, quieren «lo suyo» porque tienen «derecho a lo suyo», y no buscan el encuentro. Así se vuelve otra vez a una nueva generación que se encontrará que su generación anterior dilapidó. … … Y vuelta a empezar. Por esto lo llamo «péndulo».
Antes, cuando se tenía lo impresión de «menos prisa» y «más hacer» el péndulo corría menos y las «épocas históricas» duraban más. Ahora va más deprisa.
Es muy comentado que en la empresa familiar, el abuelo la creó, el hijo la mantiene, y el nieto la funde. Pues lo mismo llevado al conjunto social. Nuestros abuelos vivieron guerras, y les toco reconstruir. Los hijos de aquellos abuelos desarrollaron lo construido por sus predecesores. Y los nietos de aquellos luchadores estamos destruyendo. … Y a la siguiente generación … vuelta a empezar
Muy interesante Dionisio el análisis que haces con la teoría del péndulo, que tiene todo el sentido. Y ahora estamos ante la generación que nos lo hemos encontrado todo hecho, a diferencia de la de nuestros padres.
Muchas gracias, y saludos,
Miguel Angel
Hace años leí un libro de don Ángel López Amo: EL PODER POLÍTICO Y LA LIBERTAD. Catedrático de Historia del Derecho. El libro está prologado por don Federico Suárez.
Es un libro escrito escrito en 1952 y me ha cautivado por las reflexiones realizadas hace 70 años sobre el futuro de la democracia. Releer las notas que ayuda a entender aspectos como la visceralidad del presente. «En una comunidad grande ha de predominar lo que es más común a todos: y esto es lo propio de los más inferiores», llegando a explicar de esta manera que lo más general de los humanos es lo más bajo del hombre. Son ideas simples que acaban funcionando. Y cita a Hipólito Taine: «al final, la fuerza se coloca arriba… se pide un conductor que de ordinario es un carnicero».
Ya aventuraba que el destino natural de la democracia de países grandes lleva a la pérdida de la nobleza y de la virtud: la evolución en las formas son muy palpables. Mirar un estadio de fútbol en la película «El discurso del Rey» a la situación actual de comportamiento en el Congreso hace sugerir ese destino al que nos dirigimos.
Gracias Julio por tu comentario y por las predicciones.
Saludos,
Miguel Angel
Te sigo ya hace algún tiempo, creo que es primera vez que te comento una entrada.
Tienes mucha razón en lo q expones, el mundo está cada vez más polarizado y con tendencia hacia los extremos de lado y lado, soy de Colombia y desde hace 5 años vengo diciendo que por los momentos que pasa el país los extremos no son favorables, y menos ahora en un mundo en el que hasta la inflación es globalizada. Buen texto, saludos.
Necesitamos recordar el verdadero significado de política.