Icono del sitio Toma de Decisiones Miguel A. Ariño

¿Hemos aprendido algo de estos tiempos de dificultades?

riesgo

Hablaba la semana pasada de la imposibilidad de no asumir riesgos. Esta semana voy a hablar del error que cometen muchas empresas cuando corren unos riesgos sin ser conscientes que los están corriendo. En épocas de bonanza económica aparecen muchas oportunidades para las empresas. Esas oportunidades hay que aprovecharlas y por tanto se realizan inversiones y se contrata gente. Las empresas suelen olvidarse que después de un periodo de expansión viene uno de desaceleración, que puede acabar en una crisis, y aquí vienen los problemas.

Es sabido que después de las expansiones vienen los frenazos económicos, y las empresas deberían actuar de acuerdo con esta realidad. Pero rara vez lo hacen. Cegadas por las posibilidades de beneficios no se paran a pensar “qué pasará después”. Los periodos de crecimiento hay que abordarlos pensando en cómo enfrentarse a la subsiguiente desaceleración. Pero como los periodos de crecimiento suelen ser más largos que los de crisis las empresas se suelen olvidar de que las crisis acaban llegando. No se aprende.

Una de las principales ocupaciones de la alta dirección de una empresa debe ser cómo defender la compañía de las posibles futuras crisis y dirigir los tiempos de bonanza pensando en cómo abordar los tiempos de dificultades. Muchas veces se aprovecha la bonanza económica de un modo irresponsable sin pensar en el día siguiente. Si una empresa va bien cuando la economía general va bien y en cambio tiene dificultades cuando la economía entra en recesión ¿Qué aportan los directivos de esa empresa? Es la situación económica quien dirige a esa empresa. La calidad directiva se muestra en que cuando la economía va bien la empresa va bien, y cuando la economía va mal la empresa también va bien, o al menos no va muy mal.

La función de los beneficios es actuar de reservas para cuando vengan las vacas flacas. Ahora que parece que vamos a empezar a crecer (aunque muy leve y lentamente) ¿se acordarán los directivos que dentro de 10 años habrá otra crisis o ya nos habremos olvidado?

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