Icono del sitio Toma de Decisiones Miguel A. Ariño

Más sobre universidades públicas y privadas

From Wikimedia Commons

Continuando con el mensaje de la semana pasada sobre universidades públicas y universidades privadas, en algún comentario al mensaje se ha planteado que primero hay que definir qué se entiende por una universidad de calidad. Para definirla se puede utilizar la definición genérica de calidad de una organización. La calidad de una organización viene dada por su capacidad de cumplir su razón de ser. Así, la calidad de una universidad viene dada por su capacidad de cumplir su función. Y la función de una universidad es la generación y difusión de conocimiento. Esto, dicho en román paladino, significa investigación y docencia.

Así la calidad de una universidad viene dada por su la calidad de su actividad investigadora y por la calidad de la docencia que imparte. Cómo se evalúan ambas dimensiones es ya algo complicado. ¿Van los alumnos a las aulas con interés? ¿Las empresas los contratan? ¿En las oposiciones sacan buenos puestos los alumnos de tal universidad? ¿En tal universidad se generan ideas y modos de hacer que tienen utilidad? Sobre las publicaciones en revistas científicas habría mucho que decir. Sobre lo que es calidad de una universidad es algo sobre lo que he pensado mucho, pues me dedico a la universidad desde el año 1976.

Y continuando con el post de la semana pasada, creo que es un error desacreditar a la universidad privada en favor de la pública. Creo que ambas son necesarias. Cada una puede aprender de la otra. Creo la universidad pública puede aprender mucho de la privada y viceversa. Por un lado, la universidad pública está financiada con fondos públicos por lo que no ha tenido que preocuparse de su financiación, ni de atraer alumnos. Ahora que hay restricciones presupuestarias, empiezan a tener problemas. Problemas que ya ha sabido solucionar la privada porque ha tenido que buscarse la financiación. Otro asunto es la calidad de la docencia que podría dar mucho que hablar.

Ojo, que no se me malinterprete. Soy antiguo alumno de la universidad pública, y durante muchos años he sido profesor también de la pública, y todo lo referente a la universidad me apasiona. Estos posts son solo para romper una lanza en favor de la iniciativa privada que ha sido últimamente puesta en tela de juicio. Ambos sistemas universitarios, público y privado, son necesarios y tanto los unos como los otros puede aprender de la otra parte. Hasta el jueves que viene.

Salir de la versión móvil