El inicio de un nuevo año solemos aprovecharlo para hacer propósitos. En este último mensaje del año voy a proponeros uno: ser optimistas y mantener una actitud positiva durante este nuevo año. Se dice que la actual crisis económica es una crisis de confianza. Los bancos no prestan porque no confían en que los prestamistas le devuelvan el dinero. Las empresas no invierten porque no confían en el futuro. Por la misma razón la gente se muestra cauta antes de lanzarse a hacer algo. Esta falta de perspectivas futuras nos hace ver con más intensidad los aspectos negativos de las cosas.
Si estando tristes y viendo el lado negativo de las cosas consiguiéramos solucionar los problemas, el consejo sería claro: manifiesta tu tristeza y regodéate en tus desgracias. Pero esto no soluciona nada. Tengamos una actitud más optimista. Hablemos de los aspectos positivos de las cosas. Sonriamos. Veamos la botella medio llena. No olvides que muchas veces lo que la gente necesita es tener una cara alegre a su lado.
Todo lo anterior no tiene nada que ver con con una irresponsable negación de los problemas, lo cual sería una insensatez. Tiene que ver con abordar los problemas con optimismo y alegría. Así se resuelven mejor. Si además esta actitud hace que tengamos una mayor confianza en nuestro futuro, quizá incluso acabemos este 2012 con la crisis. Propósito en dos palabras: optimismo y alegría. Feliz 2012 cuyo primer mensaje os lo enviaré desde Shanghai.
