Reza el dicho «…nada es verdad ni es mentira. las cosas son del color del cristal con que se mira«. No estoy en absoluto de acuerdo con esa afirmación. Las cosas son lo que son, lo que pasa es que dependiendo del punto de vista de cada uno se ven de una manera o de otra. Viene esto a cuento porque la semana pasada, en dos ocasione,s leí la misma noticia en dos medios distintos y la percepción que transmitían uno y otro eran totalmente distintas en ambos casos.
En La Vanguardia: «El Gobierno descarta que la tasa de paro baje del 20% hasta 2017» da a entender que las cosas van a ir mal en los próximos tres años. La misma noticia en el confidencial decía «El Gobierno dibuja una España sin nubarrones económicos hasta 2017, hasta el extremo de que en 2017 el paro habrá bajado, si se cumplen las previsiones, hasta el 19,8%, lejos del 24,9% con que se cerrará este año».
El otro ejemplo: en un medio «El 47% de los catalanes votaría a favor de la independencia en una consulta». En otro medio «Sólo el 47% de los catalanes votaría ahora mismo ‘sí’ a la independencia»
Esto lo que nos dice es que dependiendo del punto de vista con el que miramos una cosa, estamos viendo una realidad o su contraria. La misma realidad se puede ver como que el paro va a evolucionar muy bien como que va a ir muy mal. Muchos catalanes quieren la independencia; pocos catalanes quieren la independencia.
Viendo las cosas así, cuando otros no hacen algo es que son perezosos, en cambio cuando yo no lo hago es que tengo mucho trabajo. Cuando otros hacen algo que no se les había dicho, se están pasando, pero cuando lo hago yo es que tengo iniciativa. Cuando otros tardan mucho en hacer algo es que son lentos. Cuando tardo yo es que estoy muy ocupado. Cuando otros mantienen sus posturas es que son tozudos. Cuando la mantengo yo es que soy una persona con convicciones
Es que vemos la realidad según queremos verla. Tenemos una percepción de la realidad sesgada, y casi siempre a favor nuestro. Vemos las cosas no como son sino como nos gustaría que fueran. Ser conscientes de esta humana tendencia facilitará que no caigamos en ese error y que intentemos ver las cosas del modo más objetivo posible, desde distintos puntos de vista, escuchando los puntos de vista de otras personas. Si actuamos así tomaremos mejores decisiones, pues conocer la realidad es el principio básico más elemental de todo directivo y de toda persona.
