Hay montones de cosas que podemos hacer para facilitar el trabajo de los demás. Dejar nuestro lugar de trabajo recogido para que las personas que hacen la limpieza al final del día puedan hacerlo más rápida y cómodamente. Dar las instrucciones que tengamos que dar a los que trabajan con nosotros de forma clara y facilitar que puedan preguntarnos cualquier cosa que haya podido quedar confusa. No poner por tanto mala cara cuando algo no ha quedado claro. En caso contrario trabajar con nosotros se podría hacer algo desagradable. Además muy posiblemente la necesidad de aclarar eso se deba a que lo hemos explicado mal.
Seguro que se te pueden ocurrir montones de ejemplos en tu trabajo que facilitan el trabajo a los demás. En cualquier caso, dar los buenos días, saludar a los que te encuentras a lo largo del día; dar las gracias o poner habitualmente una cara alegre son detalles pequeños que pueden hacer muy distinto el ambiente de trabajo.
Hay un ejercicio muy útil. Es preguntarse ¿cuando yo no estoy en mi lugar de trabajo, se me echa en falta o la gente respira con tranquilidad? También es muy bueno preguntarse: ¿se trabaja a gusto conmigo? Compensa de vez en cuando hacer este ejercicio, pues pasamos un tercio de nuestra vida en el lugar de trabajo. Hasta el jueves que viene. Os dejo un video sobre toma de decisiones que quizá ya conocais.
