La semana pasada moderé una sesión del programa para antiguos alumnos y amigos del IESE titulada “La empresa como red de aprendizaje”. En ella entrevisté a Ricardo Forcano. Ricardo ha desempeñado diversas funciones de alta dirección en empresas de muy distintos sectores. Los últimos 10 años en el BBVA ha sido director de estrategia corporativa, director global de recursos humanos y director de tecnología y operaciones.
Diversas cosas salieron en la entrevista por lo que hacer un resumen es imposible. Me quedo con un par de ideas. La primera es que en los últimos 200 años la empresa ha tenido dos características. La jerarquía y la división en funciones. La jerarquía significa que hay un organigrama con diferentes estratos y los de arriba mandan a los de abajo y estos obedecen. La división en funciones expresa la especialización de las diversas actividades dentro de la empresa: finanzas, operaciones, estrategia, recursos humanos, etc.
Estas dos características han funcionado muy bien durante 200 años, pero las cosas han cambiado. Del protagonismo de la fabricación, se ha pasado a la sociedad del conocimiento y actualmente a la digital, lo que hace que las jerarquías y la división funcional de las actividades supongan un corsé para las actividades de la empresa.
Lo que proponía Ricardo es organizar la actividad empresarial por proyectos. Para cada cosa que pretenda una empresa, organizar un equipo que la trabaje y la consiga. El equipo ha de ser multifuncional de modo que entre todos los componentes haya el conocimiento suficiente para conseguir el objetivo. Y ha de trabajar como un equipo, por lo que las relaciones de jerarquía allí no funcionan. Todos deben estar al mismo nivel. Ricardo nos explicaba las complejidades que hay que vencer para implantar este modo de hacer las cosas en una empresa. Así como otras características de estos equipos multidisciplinares.
Una segunda de las cosas de las que se habló es que ante un entorno tan cambiante la planificación estratégica a tres o cinco años no tiene mucho sentido. Lo que se planifica ahora está obsoleto al poco tiempo. Las cosas han cambiado. En lugar de esta planificación estratégica, lo que nos proponía era tener un propósito claro de hacia dónde quiere ir la empresa a largo plazo. Unos 10 años. Y después ir resolviendo los asuntos que se pretendan en el corto plazo mediante estos equipos multidisciplinares. Así la empresa va aprendiendo poco a poco. Es una red. No hay jerarquías en estos equipos. La empresa se organiza por proyectos y no por funciones. Una novedad. Una sesión para antiguos alumnos realmente interesante. Hasta el jueves que viene.
