Icono del sitio Toma de Decisiones Miguel A. Ariño

Los directivos deberían tener solo sueldo fijo

Sé que el título y el contenido del mensaje de esta semana contradice las prácticas directivas y lo que se enseña en las escuelas de negocios, pero sí, es lo que pienso: los directivos deberían tener solo un sueldo fijo. Todo lo alto que se quiera, pero solo sueldo fijo.

¿Por qué? Cuando se asigna un sueldo variable, se liga la retribución de los directivos al logro de unos objetivos. Esos objetivos se miden a través de unos indicadores (ventas, beneficios, cotización de la acción, etc.). Y aquí empiezan los problemas, pues esto es equivalente a decir que la buena marcha de la empresa es función solo de unos indicadores.

Pues no, la buena marcha de la empresa es función de un montón de cosas dificilmente reducible a indicadores. Por otro lado los indicadores son eso, indicadores, que muchas veces son un mal reflejo de los objetivos que se pretenden conseguir y además frecuentemente no reflejan la buena o mala marcha de la empresa. Ejemplos hay abundantes de directivos que han recibido unos bonos sustanciales y han dejado la empresa al borde de la quiebra. Si se va a retribución variable la guardia urbana pondrá multas por todas partes y los responsables de sucursales de bancos concederán hipotecas a todo el que la pida.

Además cuando la retribución está ligada al logro de unos indicadores, el directivo se centra más en esos indicadores que en hacer las cosas bien. Como dice Jeffrey Pfeffer, profesor de Stanford, uno de los problemas de los incentivos es que son muy eficaces. Consiguen identificar a la gente con el incentivo. También los objetivos a los que están ligados los incentivos suelen ser objetivos a corto plazo, por lo que dificultan que el directivo piense más allá de lo que pueda pasar este año.

¿Qué se debe hacer pues? Pues a cualquier directivo o empleado se le debe explicar bien sus funciones, y luego evaluar cómo las está desempeñando. Y esa evaluación, que es una de las funciones directivas más importantes, no se puede reducir a unos cuantos indicadores, sino debe abarcar todo su quehacer profesional. Esto es difícil, ya lo sé, pero nadie ha dicho que la profesión de dirigir sea una profesión fácil. Lo fácil es dejar las cosas a una serie de indicadores, y después mal medirlos. Eso lo hace cualquiera.

Otra cosa muy distinta es reparto de beneficios entre la gente de la empresa cuando las cosas van bien. Esta es una práctica muy saludable. Feliz semana santa y hasta el jueves que viene.

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