Una vez una empresa está montada y establecidos los procedimientos de actuación, el día a día del equipo directivo es decidir sobre las situaciones excepcionales sobre las que o no hay procedimiento o la prudencia aconseja no seguir el procedimiento.
Estas situaciones suelen proceder de conflictos entre dos departamentos, cada uno de ellos tiene sus procedimientos, pero a veces entran en colisión, y allí ha de entrar la dirección para dirimir el conflicto. Son situaciones excepcionales.
Evidentemente esto no es lo único que ha de hacer la dirección de una empresa. La dirección también ha de pensar en el futuro, cómo aprovechar o crear oportunidades futuras, innovar, adaptar la estrategia a las cambiantes circunstancias.
Lo que pasa es que el en el día a día, lo que más tiempo lleva a la dirección es tratar esas excepciones de las que hablábamos. Y al dirimirlas ha de actuar con prudencia y con justicia. Está en juego su crédito dentro de la empresa. No se puede dirigir arbitrariamente favoreciendo a los amigos y sin prestar atención a los menos conocidos. En fin, que dirigir no es fácil. Y como ya dije en alguna ocasión, la prudencia determinará cuando saltarse los procedimientos para conseguir lo que se pretendía con los procedimientos. Hasta el jueves que viene.
Miguel Angel Ariño es Catedrático de IESE Business School y conferenciante, experto internacional en toma de decisiones, estrategia y liderazgo. Con más de 35 años de experiencia global, ayuda a Consejos de Administración y a la alta dirección a transformar la complejidad en claridad estratégica, impulsando un crecimiento sostenible y ético.
¿Buscas elevar la mirada estratégica de tu equipo? Si deseas una intervención que genere un impacto duradero, explora mis conferencias y talleres de alto impacto o conversemos directamente sobre cómo podemos colaborar.
¿Te interesa agendar una de mis conferencias magistrales?: https://miguelarino.com/oferta-de-conferencias
Descubre más desde Toma de Decisiones Miguel A. Ariño
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Magistral ! Cuanto «cuadro asentado» debería entender eso. Por supuesto que quien toma decisiones debe afrontar el resultado; es ahí donde radica el valor del buen directivo (Y el buen juicio del «directivo del directivo»)
Me alegro Anónimo de que te haya gustado.
Saludos,
Miguel Angel