La semana pasada di unas clases en un curso de tres días en Barcelona para los directivos de una fundación que regenta un montón de colegios en Polonia. También asistían a ese curso bastantes miembros de los equipos directivos de esos colegios. He de decir que a mí dar clase me apasiona. Pero cuando los asistentes a las sesiones son del sector de la educación o de la sanidad, equipos directivos de colegios o directores de servicios hospitalarios, entonces me apasiona mucho más. Quizá sea porque el objeto de sus actividades es, de un modo más directo las personas. La gente joven y los enfermos.
En algún mensaje de este blog ya he comentado que a los 7 años ya sabía yo que quería ser profesor. Y a los 15 ya sabía que iba ser profesor universitario. Lo que nunca sospeché hasta que me lo propusieron en 1987 es que iba a ser profesor en una escuela de negocios. O mejor dicho en una escuela de dirección de empresas.
Toda actividad empresarial tiene como objeto las personas, la satisfacción de sus necesidades. Pero me parece que, en los sectores antes mencionados, es mucho más palpable su relación con las personas. Además, en los participantes que se dedican a la educación o a la medicina percibo mucha humildad. Y una condición necesaria para ser buen directivo es concebir la actividad de directivo como un servicio y no un privilegio. Y esto requiere mucha humildad.
La función del directivo no es mandar, aunque algunas veces tenga que mandar. El directivo lo que tiene que hacer es facilitar el trabajo a los que tiene por debajo. Que puedan realizar bien su trabajo. No olvidemos que la actividad directiva es coordinar las actividades de un grupo de personas para conseguir un objetivo común. Aunque sean distintas las razones por las que las personas quieran conseguir ese objetivo. Para unos será por dinero, para otros por prestigio, otros por vanidad, etc. Si facilitas que tu gente pueda trabajar bien, será más fácil conseguir los objetivos. Si mandas a gritos y amenazas lo tendrás más difícil.
Decir que el 26 de junio di una sesión a directivos de los colegios de las Carmelitas Teresas de San José y la semana que viene tendré otra reunión con directivos de otros colegios. Hasta el jueves que viene y felices vacaciones a los que las estáis empezando.