Hace unos días, en una conversación con un grupo de jóvenes profesionales, surgió un tema de si hay verdades absolutas o si todo es relativo. Uno de ellos decía con convicción que todo es relativo. Que lo que para unos es bueno, para otros no, y que no se puede imponer una visión del mundo. Otro replicó con un ejemplo simple: ¿también es relativo robar? ¿y matar a un inocente?.
Hay muchas cosas discutibles en la vida: cómo educar a un hijo, cómo distribuir el poder en una empresa, o si tal equipo de futbol es mejor o peor que tal otro. Pero no todo es relativo. Hay verdades objetivas: la dignidad de cada persona, la justicia, el respeto a la vida. Son valores objetivos con independencia de lo que uno piense. Ya decía el poeta Machado “Tu verdad no, la verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela”. También decía el mismo poeta “Verdad es lo que es. Y sigue siendo verdad, aunque se piense al revés”
Si todo fuera relativo, no se podría condenar a nadie por robar. Su verdad es que robar es bueno, y si la sociedad mete en la cárcel al que roba, no está respetando su verdad. Tampoco se podría decir de nadie que es un corrupto
Si no existieran verdades absolutas, ¿qué quedaría? La ley del más fuerte que impondría su verdad. Y ya sabemos lo que sucede cuando pasa esto. No, no todo es relativo. Más vale que descubramos las verdades absolutas, porque si no, los principios con los que actuemos serán principios equivocados.
De todo esto surge también la importancia en educar a los niños y adolescentes en valores, en que valoren lo que realmente vale. Tendrán sólidos principios para actuar en la vida. Hasta el jueves que viene.
Miguel Angel Ariño es Catedrático de IESE Business School y conferenciante, experto internacional en toma de decisiones, estrategia y liderazgo. Con más de 35 años de experiencia global, ayuda a Consejos de Administración y a la alta dirección a transformar la complejidad en claridad estratégica, impulsando un crecimiento sostenible y ético.
¿Buscas elevar la mirada estratégica de tu equipo? Si deseas una intervención que genere un impacto duradero, explora mis conferencias y talleres de alto impacto o conversemos directamente sobre cómo podemos colaborar.
¿Te interesa agendar una de mis conferencias magistrales?: https://miguelarino.com/oferta-de-conferencias
Descubre más desde Toma de Decisiones Miguel A. Ariño
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Yo creo q en un contexto determinado, ejemplo España-UE-Mundo Occidental, hay unos valores objetivos reconocidos po (casi) todos. Y por eso se penaliza robar X o dañar Y y no otras situaciones.
Pero a nivel global, con otras culturas-creencias-escala de valores, ese reconocimiento global de ciertos valores es mas delicado. Aqui no pensamos igual q en China, India, Africa, …, o en un regimen totalitario (para nosotros) no se hace la misma Justicia q aqui.
Cierto q los valores occidentales (herederos de Grecia, Roma, Cristo, revolucion francesa, liberalismo, marxismo, …) son lo mas extendidos globalmente, pero ¿ tienen derecho a predominar sobre los demas ? (mas alla de ser los valores de los fuertes-ricos-dominantes).
En fin, creo q con la subida actual y futura de otras potencias economicas-culturales-sociales-religiosas (asiaticas, oriente medio, mestizas, …) la prevalencia global de Nuestros valores occidentales (lo recalco para q no haya duda sobre Mis valores) no esta tan asegurada. Es un tema para observar-analizar en el futro proximo
Muchas gracias xvilanovab por tu patrticipación. Efectivamente hay valores específicos de cada cultura, pero hay valores universales, como el derecho a la vida o la igualdad en dignidad de todas las personas, por mucho que haya culturas en que esté aceptada la esclavitud (en el sentido de que unas personas puedan poseer a otras) o que la mujer no tenga los mismos derechos que el hombre. Por mucho que se acepte en determinadas culturas estos no dejan de ser valores universales. La verdad no la determina la mayoría sino se determina intrínsecamente a sí misma.
Gracias por tu participación,
Miguel Angel
Recuerdo de las sesiones de moral católica con el Profesor Don Rafael Termes, que allí habíamos tocado el origen de esos absolutos cuando se refieren a las personas, y cómo son independientes de sibse tiene fé o no.
Para un creyente, la persona es criatura de Dios. Para un no creyente, la persona es dueña de sí misma. En ambos casos resulta cierto que nadie es dueño de otra persona (negar esto resultaría en obvias aberraciones morales, como legitimar la esclavitud).
Tanto el principio de auto-posesión como el ser criatura de Dios imponen a todos los demás la obligación de respetar la vida, la libertad y la propiedad de los demás, puesto que éstas representan el ser futuro, presente y pasado de la persona, respectivamente.
Así, matar, esclavizar y robar son absolutamente malas acciones pues violan el derecho natural de cada persona a su vida, su libertad y su propiedad, que emanan de su propio ser como persona propia o como criatura de Dios.
Los derechos naturales no los concede una constitución. Cada persona nace con ellos.
Esta es una forma fácil de ver que existen absolutos morales.
(Me despido sugiriendo que ahora se piense sobre la calificación moral que merecen las acciones de los estados)
Un abrazo, Miguel Ángel! Me gustó volver a verte en la sesión sobre IAs!
Muchas gracias Carlos por tu comentario. Me hubiera gustado saludarte en la sesión sobre IA. Tocas un tema muy interesante, el conocer la existencias de verdades objetivas es independiente de las creencias que uno tenga. Son para todos con independencia de que se profese o no se profese alguna fe.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices.
Un fuerte abrazo,
Miguel Angel
Veo que no se grabó mi nombre: soy Carlos Terré. Un abrazo!
Dicen que en esta vida hay tres verdades inevitables: 1) que un día moriremos, 2) que vamos a pagar impuestos, y 3) que el cliente pedirá descuento. Vamos al tema. Respecto a la verdad absoluta es una afirmación innegable, universal y constante. Y la verdad relativa es según el punto de vista, contexto o cultura. El verdadero conflicto ocurre cuando con la segunda se quiere ocultar a la primera y a veces presentar otra Verdad manipulada. Veamos este ejemplo habitual en tiendas: =1= Tienda: Robar está mal, es un delito y si lo hace será detenido (Verdad Absoluta para todos), =2= Comprador: Resulta que sólo sucedió un despiste, un olvido, un gesto involuntario, una casualidad,… (Verdad Relativa según su versión), =3= Por tanto no hubo ninguna intención ni Robo alguno (Verdad manipulada). =Resultado= Con la Verdad relativa, todo queda reducido a la Verdad manipulada, de sólo un gesto «inocente» sin importancia. Conclusión: necesitamos unas Verdades Absolutas, que conviene defender siempre, para evitar que a través de la Verdad Relativa, nos impongan una Verdad manipulada. Saludos, Xavier
Xavier, totalmente de acuerdo con lo que dices. Razonamiento sencillo y contundente. Es más cómodo que no haya verdades absolutas. Mas cómodo, pero es una farsa.
Gracias por participar y saludos,
Miguel Angel