Existe en el gobierno de España un “Ministerio de Igualdad”, cuya principal función es fomentar la desigualdad en España. O, mejor dicho, fomentar la percepción de desigualdad en nuestro país. En la medida que haya desigualdad tiene razón de ser este ministerio. Si hay igualdad, para qué hace falta ese ministerio. Es por esto que le va su existencia en intentar convencernos de que en España hay desigualdad, y para ello nada más eficaz que fomentarla.
Es por esto su afán de enfrentar a los hombres contra las mujeres demonizando a los hombres. Es por esto su afán de enfrentar a los locales con los inmigrantes, fomentando la inmigración. Su afán de enfrentar propietarios con okupas. El mismo afán por defender el mayor número posible de géneros. Cuanto mayor sea esta diversidad mayor será la desigualdad. En fin, que les va la existencia en fomentar la desigualdad.
A mi me parece que las cosas son más sencillas. Yo defiendo la radical igualdad de todas las personas. Todos tenemos la misma dignidad por el hecho de ser personas. Seas hombre o mujer, local o inmigrante, etc. Yo defiendo que Dios nos ha legado la tierra a los humanos, no Francia a los franceses, España a los españoles o Portugal a los portugueses. Ese legado nos confiere a todos el derecho de beneficiarnos de la tierra y la responsabilidad de preservarla para el disfrute de todos.
Todos tenemos la misma dignidad, pero a partir de allí cada uno tenemos las características que tenemos y no se nos puede cortar por el mismo patrón. Cuanta más variedad, mayor riqueza. Por eso pienso que un verdadero ministerio de igualdad lo que debería centrarse es en defender la igual dignidad de todas las personas. Hasta el jueves que viene.
Sencillo. Cierto.
Gracias Anónimo, muy escueto que es como se leen las cosas.
Saludos,
Miguel Angel
Excelente artículo Miguel Ángel. Nuestro Ministerio de Igualdad se justifica solo con la provocación por la desigualdad. Es indignante
Muchas gracias María, pero creo que solo he expresado lo que mucha gente piensa.Pero como dices, indignante. Este ministerio os trata a las mujeres como débiles y a los hombres como delincuentes.
Saludos María y gracias por comentar,
Miguel Angel
Tiene toda la razón pero de esa gente no se puede esperar nada bueno porque sus políticas surgen de la semilla común de la normalización de todo tipo de posesiones diabólicas. Funcionan con otra esencia que mueve las ideas y la acción hacia la destrucción de la verdad a través de la racionalidad, el conocimiento y la ausencia de trascendencia. Con ello reconfiguran el mundo, los pensamientos y bajo su totalitarismo, reconducen la acción hacia la autodestrucción. Más evidente no puede ser por lo que es necesario aplicar otro tipo de soluciones.
Yo creo Anónimo que es comunismo en versión disfrazada. Ya se vió el siglo pasado que no tiene futuro. Pero las nuevas generaciones no han visto nada. Pero pueden ver Venezuela, Corea del Norte, etc.
Gracias por participar y saludos,
Miguel Angel
Hola Miguel Angel,
Así es: comunismo en versión disfrazada. Muy bien definido.
Saludos,
Anna
Más bien socialismo. El comunismo no quiere Estado y el socialismo aún sí lo quiere, según la distinción de Lenin. Esta gente quiere Estado, muchísimo Estado.
Hola Miguel Ángel,
Creo que un ministerio o dirección de igualdad podría ser algo útil para la sociedad. Solo hay que ver las estadísticas del número de mujeres CEO o directivas para darse cuenta de que no parece que haya mucha igualdad entre sexos. Y que acciones como el say on pay u otras pueden ayudar a que en el futuro haya más igualdad de oportunidades para la mitad de la sociedad (el nicho del modelaje es anecdótico). Algo que siendo padre de una niña veo como positivo para que viva y compita en un pais más justo.
Ahora bien, el uso que esta gente hace de un ministerio para hacer proselitismo e implantar su idea de sociedad es otra cosa muy distinta. Máxime cuando no lo hacen por medio del diálogo sino por el de la confrontación y el maniqueísmo, con un punto de soberbia dictatorial. En eso estoy de acuerdo contigo.
Un saludo,
Paco
Paco, gracias por tu sensata aportación con la queestoy totalmente de acuerdo.
Saludos,
Miguel Angel
Buenósimo artículo.
Muchas gracias.
Muchas gracias María, comentarios como el tuyo animan.
Saludos, Miguel Angel
Según tu lógica crear un Ministerio de Sanidad solo tiene como función fomentar lo contrario de lo que dice su nombre. Un poco más de seriedad en la argumentación.
Profunda reflexión la tuya Anónimo. Por cierto ¿quien eres?
Saludos
Miguel Angel
Cómo siempre me ha encantado!
Me alegro Anónimo, y también a ti ¿quien eres?
Gracias por participar y saludos,
Miguel Angel
Miguel
Perfectamente claro
Muy bien
Gracias Anónimo. Es breve y eso lo mis lectores.
Saludos,
Miguel Angel
Muy acertado. Cuanto más se lucha por dividir a la sociedad, mayor número de problemas surgen. Y creo que has dado en el clavo al afirmar que el objetivo del Ministerio de Igualdad es promover la desigualdad y la división. Lo malo es que el actual Gobierno actúa a los dictados del extremismo en todas las facetas. No es el PSOE quien gobierna, sino aquéllos.
Gracias por comentar Eduardo,
Saludos,
Miguel Angel
Buenos días,
yo no comparto la visión. Creo que el punto de partida, creyendo que la igualdad de todas las personas es factible, es una visión simplista y naif de la realidad. No todas las personas nacemos en el mismo contexto, con los mismos recursos y por desgracia, ni con la misma dignidad (o al menos percepción de ella).
La desigualdad existe. Y responde a una realidad sistémica y compleja, que además tendemos a naturalizar y que en muchas ocasiones es complejo hasta identificar.
Discursos que disfrazan esta realidad bajo el paraguas de la libertad individual o el buenismo conceptual de pensar que nacemos, crecemos y morimos en equidad, sólo consiguen perpetuar comportamientos y desigualdades.
El Ministerio de Igualdad es necesario porque existe desigualdad, no hace falta que se invente.
El Ministerio de Igualdad tiene la obligación de visibilizar esas desigualdades, de diagnosticar y así poder construir acciones y medidas que las mitiguen o solucionen.
El Ministerio de Igualdad no enfrenta géneros, ni clases sociales… pero a veces cuando se envidencian, incomoda.
LaMinisterio de Igualdad construye desde la fraternidad, dejando un poquito aparcada la libertad individual.
Abrazos,
Es lógico que sea materia controvertida. La cultura occidental ha evolucionado desde la Revolución Francesa a dar preponderancia al principio de libertad frente al de igualdad, ¡con toda la razón, porque la sociedad está compuesta por individuos diferentes! A ello ha contribuido también, como decía el profesor Ariño, el estrepitoso fracaso del comunismo, entre otras razones porque tampoco propició la igualdad que preconizaba, sino que llevó a un totalitarismo donde las jerarquías que constituían la nueva clase dominante mantuvieron dictatorialmente al pueblo oprimido -¿de qué otra forma se puede imponer la igualdad “para los de abajo”?-. Ello no ha impedido a lo largo de más de 200 años un gran avance en Occidente hacia la “igualdad”. Nada tiene que ver la sociedad actual con la de nuestros padres y abuelos. Desafortunadamente, en los últimos años la izquierda más extremista intenta “convencer” (o más bien imponer) a la sociedad de las bondades de determinados “cambios” en nuestra cultura y leyes. Algunos de estos cambios son exigidos no solo por la izquierda, sino por toda la sociedad. Otros son auténticos dislates. Sería bueno que los partidos políticos consensuaran sobre los grandes debates que subyacen, en beneficio de la sociedad en su conjunto. Mientras tanto, la sociedad seguirá partida en dos, para ventaja de nadie. Puede que un Ministerio de Igualdad sea útil, pero desde luego no el que tenemos.
Gracias Anónimo y Eduardo por mostrarnos vuestra visión.
Anónimo, la desigualdad de la que hablas es razonable. No todo el mundo tiene las mismas aptitudes, el que es bueno para el arte es malo para el deporte, el que es bueno para una cosa es malo para otra. En ese sentido somos diversos, y empeñarnos en igualarnos es una utopía. Que aburrido si en ese sentido fueramos todos iguales.
Fuera de eso, cualquier desigualdad hay que intentar evitarla. Pero el ministerio de igualdad ahora no actúa así, se esfuerza por confrontarnos unos con otros. Como digo en mi mensaje todos tenemos la misma dignidad
Muchas gracias a los dos por vuestros comentarios, que enriquecen la discusión,
Saludos,
Miguel Angel
Buenas tardes,
leo con estupor tu artículo de hoy y aun sabiendo que voy completamente contracorriente me permito discrepar con la debida corrección.
Hay muchas afirmaciones sorprendentes en el artículo. La que más me choca es la de que hay igualdad. Obviamente no la hay aunque debería. Podemos hacer el chascarrillo de que es paradójico que haya un ministerio de igualdad cuando no la hay, igual que uno de sanidad cuando atiende a enfermos o uno de educación para los que no saben. No deja de ser una broma fácil. Suponer por tanto que existe para promover la desigualdad admite bromas paralelas que aplicadas a los otros ministerios no nos parecerían tan ingeniosas.
No obstante, estoy de acuerdo contigo en que deberíamos desear que dejara de existir porque las causas que lo promueven -la falta de igualdad- se extinguieran. Igual que con el de sanidad.
Un abrazo y buen fin de semana.
Hola Anónimo, me gustaría saber quien eres para poder personalizar la respuesta. En primer lugar muchas gracias por tu comentario, que sin lugar a dudas busca aportar luz a la discusión.
También decir que soy yo el que lee con estupor su comentario. Dices que en mi mensaje afirmo que “hay igualdad”. No he conseguido encontrar donde afirmo eso.
Lo que si digo es “Si hay igualdad, para qué hace falta ese ministerio”.
En castellano hay diversos tipos de sentencias. Una es la afirmativa, por ejemplo, “el Barcelona ha ganado el partido”. Otro tipo son las negativas, por ejemplo “El Barcelona no ha ganado el partido”. Otro tipo son las comparativas “Fulanito es tan alto como menganito, o fulanito es más alto que menganito”. Y por fin las condicionales “Si llueve las calles están mojadas”. Esta última no afirma que está lloviendo, sino que en caso de que lloviera las calles se estarían mojadas.
De este último tipo, las condicionales, es mi frase “Si hay igualdad, para qué hace falta ese ministerio”. No afirmo que haya igualdad, sino que lo que afirmo es que si hubiera igualdad no sería necesario ese ministerio. Y eso es lo que intento glosar en el mensaje.
Evidentemente si todo el mundo estuviera sano siempre no haría falta ministerio de sanidad, pero sí que hace falta porque hay gente enferma.
Lo mío no es ninguna broma fácil. Es pura lógica. No aplico lo mismo a otros ministerios.
En cualquier caso, gracias por tu comentario, pero me gustaría saber quien eres.
Saludos,
Miguel Angel
Hola Miguel Angel, soy Aida Agea. Ningunas ganas de hablar desde el anonimato, es que no hago logging desde mi usuario para comentar. Un abrazo.
Hola Aida, gracias por tu respuesta. En ningún caso pensamos que los que escriben comentarios en este blog bajo el nombre de anónimo es porque quieran ocultarse. Lo que sucede es que se olvidan de decir quienes son. No es que pensara que quieran encubrirse. En el blog paticipa gente lo suficientemente sensata para que la discusión sea positiva y enriquecedora para todos. Y la discrepancia educada es muy bienvenida.
Muchas gracias y un abrazo,
MIguel Angel