Hay dos perfiles de personas, no muy frecuentes eso sí, no necesariamente directivos, que son especialmente molestos. Son los controladores y los fiscalizadores. Son dos perfiles distintos, aunque comparten características comunes.
El controlador es la típica persona que quiere saber en cada momento qué está pasando y si la gente está haciendo lo que tiene que hacer. Todo esto por el mero hecho de estar enterado y de saber quien cumple y quien no. Como a la gente no le gusta ser controlada, se suele huir de este tipo de personas.
El otro perfil es el fiscalizador. No está pendiente de lo que hace la gente, pero que tiende a juzgar si la gente está actuando correctamente o está haciendo las cosas mal. Corre el riesgo de equivocarse, y de hecho se equivoca con frecuencia, pues no sabe las razones de porqué la gente actúa como actúa. Y esos errores de juicio junto con lo molesto que es estar fiscalizado hace que este perfil caiga mal a la gente.
Vive y deja vivir. Deja a la gente que haga lo que le de la gana. No controles, no fiscalices. Céntrate en ayudar todo lo que puedas a cuanta más gente mejor. Así serás mejor persona y la gente te apreciará. Tendrás muchos amigos. Hasta el jueves que viene.
Cuanta razón… El control es asfixiante. Puro CO2 directivo.
Muchas gracias Anónimo. Muy sugerente lo del CO2. por cierto, ¿quien eres?
Saludos,
Miguel Angel
Muchas gracias Miguel Ángel, cuanta sabiduría hay en estas palabras. Necesitamos más personas magnánimas y humildes, que tengan en su cabeza, corazón y manos el servicio como una prioridad absoluta. Un abrazo
Gracias Anónimo. Por tu comentario parece que me conoces, pero yo no caigo en quien puedes ser. Pero gracias por tu comentario y saludos,
Miguel Angel
Gracias una vez más Miguel Angel por tus reflexiones y consejos semanales.
La teoría que comentas en tu blog de esta semana: “Deja a la gente que haga lo que le de la gana. No controles, no fiscalices. Céntrate en ayudar todo lo que puedas a cuanta más gente mejor. Así serás mejor persona y la gente te apreciará. Tendrás muchos amigos.”, aunque no siempre practicada, es conocida y en general nos esforzamos en este sentido.
Ahora, los que tenemos empresas, objetivos, presupuestos, clientes junto con rentabilidades y plazos a cumplir, esperamos tus sugerencias para ayudar a que los trabajadores (que como nosotros tambien tienen el pecado original y no son impermeables a la pereza) como mínimo hagan bien sus tareas y a tiempo y además pongan iniciativa y creatividad para hacer aún mejor y más rápido lo mínimo que se espera de ellos y se ofrezcan a hacer más cosas en el tiempo que liberan.
Como te imaginarás, es lógico que quienes firmamos cada mes las listas de remuneraciones y las transferencias bancarias, tengamos la tentación de controlar o fiscalizar a los que cada mes reciben su sueldo aunque sus jefes no estén contentos de su trabajo o forma de trabajar. Por supuesto, siempre se puede prescindir de los malos trabajadores, pero por un lado es bueno intentar ayudarles a desarrollar las competencias o virtudes que piense que necesita y por otro, ahora no es tan fácil encontrar rápido buenos trabajadores para cada puesto en el mercado .
Saludos y esperamos tus comentarios, Luis Brusa, Varsovia, Polonia