Hay personas de las que se dice que tienen un sexto sentido. Que captan cosas que otros no captan. Que tienen intuiciones. Yo creo que no tenemos un sexto sentido, que los sentidos son cinco, los tradicionales. Creo que esos de los que se dice que tienen un sexto sentido son sencillamente personas inteligentes.
Una persona inteligente es una persona que sabe captar relaciones de causa efecto. Es la persona que sabe por qué pasan las cosas que pasan. Hay relaciones de causa efecto que son superficiales y otras más profundas. Si llueve y las calles están mojadas, es muy sencillo relacionar que las calles están mojadas porque llueve. Cualquiera lo entiende. Sin embargo, intuir porqué una persona está actuando del modo que actúa no es tan obvio, pero siempre hay una o varias razones por las que una persona actúa como actúa. Las personas inteligentes saben captar estas causas. Y cuanto más profundas son las causas que una persona es capaz de captar más inteligente es.
Es frecuente pensar que una persona inteligente es la que sabe hacer cosas complejas. No, el que sabe hacer cosas complejas es un experto. Diseñar un cohete es de expertos. Hay que saber mucho, y mucho de cosas técnicas. Pero esa persona puede ser un verdadero patoso relacionándose con otros, no sabiendo cómo actuar.
Se puede ser muy inteligente y no tener estudios, ni tener capacidad para realizar estudios medianamente avanzados, y sin embargo ser muy inteligente. Saber captar por qué pasan las cosas que pasan. Juan Antonio Pérez López, profesor del IESE del que yo he aprendido mucho y del que ya he hablado en otras ocasiones, solía decir que no hay nada más eficaz que saber por qué pasan las cosas que pasan. Y no hay nada más ineficaz que no saberlo.
A veces me he encontrado con personas perplejas que no se explicaban alguna situación, cuando era evidente la razón de esa situación. Cuando una persona de este tipo ocupa un cargo de dirección en una organización es un desastre. Hasta el jueves que viene.
Miguel Angel Ariño es Catedrático de IESE Business School y conferenciante, experto internacional en toma de decisiones, estrategia y liderazgo. Con más de 35 años de experiencia global, ayuda a Consejos de Administración y a la alta dirección a transformar la complejidad en claridad estratégica, impulsando un crecimiento sostenible y ético.
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Yo aprendí del prof. Agell q la inteligencia es la + o – capacidad intelectual para resolver un asunto al q t enfrentas por 1a vez
Qué grande el Profesor Agell, y cuánto aprendí yo de él. Muchas gracias Antonio por recordarnos esto.
Saludos,
Miguel Angel
Profesor, éste es uno de los mejores artículos que he leído. Me ha parecido sencillamente brillante. Gracias!
Pues me alegro mucho Anónimo. Saludos,
Miguel Angel
Anonimo y Palmero
Perdón. Son mis primeras intervenciones. Lo de anónimo y palmero lo dice Antonio Redruello en referencia al comentario del 15 Feb 10:51
Gracias Anónimo. Se agradece tener palmeros que animan a seguir escribiendo el blog. Por otra parte son muchos los antigus alumnos y otras personas que me agardecen el mensaje de cada jueves. Así que seguiré.
Saludos
Miguel Angel
Julio Iglesias Rodriguez.
Excelente artículo.
Sin duda, a mi juicio, el funcionamiento del ser humano es complejo. Personas con un perfil técnico se guían fundamentalmente por la Ley de Causa – Efecto. Personas con un perfil de humanidades se mueven más por sus creencias y valores (causas) los cuales se manifiestan como efectos en muchas de sus actuaciones. Aun sabiendo que una misma causas puede tener diferentes efectos en diferentes personas; que un mismo efecto puede lograrse por diversas causas; que una causa que produce un efecto en una persona en un momento dado, en otros momento diferente puede dar lugar a un efecto diferente, etc., apelamos a la Ley de Causa y Efecto para poner de relieve que si no te gusta lo que estás obteniendo en la vida (efectos), cambia tu forma de actuar en la misma (causas). También para que veamos el hecho de que la interacción entre los diferentes elementos presentes en nuestra actuación nos permiten inferir que detrás de efectos concretos podemos intuir causas concretas.
Gracias Julio por participar. Es tan complejo lo de las causas y los efectos tal como lo expones, que el saber aclararse en situaciones así es lo que algunos llaman sexto sentido y yo llamo ser inteligente. Pero bueno, quizá es cuestión de nomenclatura. Muchas gracias por participar y saludos,
Miguel Angel
Es cierto que hay directivos incapaces de captar las señales del entorno; estos serán directivos pero no líderes. Hay un estudio de Harvard que habla de esto y más o menos dice que los líderes reales generalmente cumplen cuatro características distintivas:
1) Pueden admitir debilidades
2) Son muy perceptivos y captan señales del entorno que guían sus acciones
3) Son empáticos y genuinamente les preocupa entender a los demás para poder extraer lo mejor de cada uno y
4) Son valientes y hacen cosas diferentes.
Muchos directivos no cumplen las premisas.
Gracias por las reflexiones semanales.
No se porqué sale como anónimo; soy Arianne Rovira
Gracias Arianne. Por si vuelves a leer, te sugiero lo siguiente: vuelve a escribir tu comentario intentando poner tu nombre (basta con que hagas un copiar en el texto que has escrito y pegarlo en el nuevo comentario). cuando lo hayas hecho yo borraré los dos comentarios tuyos anteriores. Puedes poner tu nombre y omitir el correo electrónico. En cualquier caso, si pones el correo electrónico solo lo conoceré yo, no se publica.
Paso a responder tu comentario.
Gracias por las cuatro características que nos comentas de lestudio de Harvard.
Saludos y gracias por participar
Miguel Angel
Me parece una muy acertada reflexión, profesor
Muchas gracias Edusardo.
Un saludos,
Miguel Angel