Mi padre fue durante más de cuarenta años profesor de enseñanza media. Durante 21 de ellos fue el director, primero de un instituto y posteriormente de un colegio. Siempre le oí comentar que cuando en alguna reunión le indicaban donde estaba la presidencia, él contestaba presidencia está donde estoy yo. No necesitaba de lugares privilegiados ni insignias ni distintivos que indicaran que él era el que mandaba.
¿A qué viene esto? Pues que hay personas que sí los necesitan para que se vea que son importantes. Recuerdo un profesor del IESE que un día me dijo “hay quien tiene una estrella de tres puntas y le saca brillo, y la muestran”
Cuando uno depende de la valoración que los demás hacen de él mal va. Va a frustrarse. Uno tiene que centrarse en ser buena persona, buen profesional buen padre o madre de sus hijos, buen compañero de trabajo. Gran falta de autoestima si uno necesita el aprobado de los demás. Pero, en fin, esto es muy frecuente. Feliz semana santa y hasta el jueves que viene.
Miguel Angel, sigo tu reflexion semana, esta en particular me parece acertadisima, al abascal la actitud de la persona en todos los ambitos de la vida. Gracias y a descansar ybdisfrutar de ese paron. Un muy afectuoso recuerdo
Muchas gracias Ángela. deseo que hayas disfrutado estos días de vacaciones. Gracias por leerme y comentar.
Saludos,
Miguel Angel
Hoy en día, hasta los que pensamos y e intentamos actuar como tu padre, nos es difícil con todo el ruido que hay de fondo. Pero lo más preocupante, es intentar enseñar a tus hijos que esa es la forma correcta de pensar y hacer.
Pues adelante ARW, eso es lo que hay que hacer.
Gracias y saludos,
Miguel Angel