Los principales rivales de un político son los de su propio partido. ¿Por qué? Muy sencillo, si en un parlamento o ayuntamiento hay un determinado número de escaños, estos escaños se reparten entre los partidos en función del número de votos que haya recibido ese partido.
Es decir, los escaños o sillas en el ayuntamiento para cada partido lo deciden los votantes, los ciudadanos de a pie. En cambio, el puesto que ocupa cada uno en la lista de las elecciones ya se decide en el partido. Todos quieren ocupar un puesto lo más arriba posible, para asegurar que uno sale elegido. Es por este motivo por lo que hay conflictos.
También en un partido hay diferentes familias cada una con su líder. Es fundamental que en las luchas entre una y otra familia mi líder sea el ganador. Ocuparé un puesto mejor en la lista. En definitiva, cuántos puestos le corresponden a cada partido lo decide el pueblo votante. Cómo se reparten esos puestos se decide dentro del partido. Y esto sirve para cualquier partido con independencia del color.
Sigo sin hablar de política en este blog. Estoy hablando de las características del procedimiento de elección en España de nuestros representantes. Hasta el jueves que viene.