
La confianza no es un bien económico. No se puede ir al supermercado y comprar un kilo de confianza. Si lo fuera su precio estaría por las nubes. El que no sea un bien económico no significa que no tenga valor económico. Las empresas en las que hay confianza entre directivos y empleados, no hay que controlar. Se sabe que la gente va a realizar el trabajo que le corresponde. Estas empresas se pueden ahorrar el coste del control. Si hay confianza, las personas están dispuestas a hacer lo que haga falta por su empresa. Sabe que la empresa les tiene en cuenta.
A nivel de sociedad, si hubiera confianza, si todo el mundo fuera digno de confianza, no necesitaríamos cerrar con llave las casas ni lo coches ni nada. Se viviría mucho mejor. Una familia solo se sostiene sobre la base de la confianza entre marido y mujer. Confianza que se traslada a los hijos. En definitiva, la confianza no es ningún bien económico, pero tiene un gran valor económico.
Por tanto, todo lo que puedan hacer las empresas por invertir en confianza serán inversiones rentabilísimas. Lo que pasa es que no hay dinero que pueda comprar la confianza. Estas inversiones no son económicas. Son inversiones en uno mismo. Uno es confiable o no lo es. Uno es confiable en la medida en que tiene en cuenta el impacto de sus decisiones en los demás. En la medida en que cumple sus compromisos. En la medida en que valora, de modo real y no verbal, a las personas de su alrededor. La confianza se gana. Se la otorgan los demás a uno. Uno todo lo que puede hacer es ser confiable. Así que invertir en confianza es invertir en uno mismo. Hasta el jueves que viene.
Miguel Ángel, la verdad es que nunca te escribo para darte las gracias por compartir el conocimiento de tu inmenso sentido común que he tenido la suerte de vivir en el IESE y de seguir ahora. Unas píldoras destiladas de sabiduría profunda que pueden parecer hasta sencillas, pero creo que es en la sencillez del pensamiento donde se condensa la verdad…basta ver las parábolas. Un abrazo con mucho cariño. Paloma Scharfhausen
Me alegra mucho lo que dices Paloma. Te recuerdo de cuando hacías el MBA hace ya algunos años.
Un abrazo,
Miguel Angel
Hola!!
Molt interessant, això que comentes! Quina casualitat, perquè ahir estava corregint les gal·lerades d’un capítol de llibre que precisament parla sobre la confiança i la justícia. Quan el tingui corregit, te’l passo.”Justice to Generate Trust, Two Aspects of Human Relationships in Management”. Són temes que no es publiquen actualment a les revistes perquè no hi ha cap regressió.
Abraçada i Feliç dia!
Natàlia Cugueró-Escofet Ph.D (Dr.) in Management
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Gracias Natalia, efectivamente la actividad investigadora está muy sesgada a lo modelizable matemáticamente.
Saludos,
Miguel Angel
Lo mismo se aplica a la autoridad, que diferencia tan grande entre tener autoridad y ser autoritario
Diferencia total Rosa. De los prepotentes autoritarios hay que huir. El problema que tienen es que la gente huye de ellos y ellos no se dan cuenta.
Gracias por participar,
Saludos,
Miguel Angel
Efectivamente, la confianza es quizás “la variable” mas “relevante” que influye (positiva o negativamente) en el valor de marca personal. Con la limitación de que -a veces- es difícil recobrarla totalmente.
Así es Jorge,
Saludos,
Miguel Angel
Hola Miguel Angel. Me ha encantado este post. Recuerdo que mire unos videos de Juan Antonio Perez Lopez, en Youtube, que explicaban la importancia de la confianza en todo tipo de relación. Muchas gracias por tus post. Saludos,
Gracias Marti. Cuanto he aprendido yo de Juan Antonio Pérez López, y cuánto nos ha enseña do él.
Saludos,
Miguel Angel
[…] con los afectados y explicarles que eso a lo que tienen derecho va a ser mu y difícil cumplirlo. Si la empresa ha sabido ganarse la confianza de sus empleados, estos lo entenderán y fácilmente re…. Si la empresa no ha tratado con respeto a sus empleados, estos se rebotarán, y bien que harán. […]