Nuestras vidas y también las organizaciones de las que formamos parte dependen de dos factores: las decisiones que tomamos y el entorno externo. El entorno externo son todas aquellas circunstancias que nos rodean y sobre las que no tenemos ningún control, no tenemos manera de influenciar sobre ellas.
El ser listo o tonto, mas alto o más bajo, francés, norteamericano o etíope, haber nacido en la segunda mitad del siglo XX o en el siglo XVI, son circunstancias que nos afectan pero sobre las que no podemos hacer nada. Nos toca convivir con ellas nos guste o no. Como no podemos hacer nada, lo mejor es aceptarlas como puntos de partida de nuestra vida. El desear ser algo que no somos y que no está en nuestra mano serlo no puede ser más que origen de frustraciones. Lo mejor es aceptar la realidad que nos ha tocado vivir y no añorar lo que podía haber sido pero en realidad no es. Aceptando el entorno y siendo conscientes de que no siempre podemos resolver todos los problemas que se nos plantean, podremos tomar decisiones más realistas.
Cosa distinta sucede con esas otras circunstancias que nos acompañan en la vida y sobre las que sí tenemos posibilidad de influir. Sobre algunas tendremos control total y sobre otras simplemente podremos influir hasta cierto punto. Controlamos o influimos en todas esas circunstancias mediante las decisiones que tomamos. Es por esto que lo que vaya a ser nuestra vida dependa de las decisiones que vayamos a tomar a lo largo del tiempo
La suerte, el azar, la casualidad: llámesele como se quiera. ¿Como influye en lo que somos? ¿Es una circunstancia más o simplemente no crees en su existencia?
Javier Moreno
Javier, la suerte son todos aquellos factores que influyen en nuestra vida y sobre los que no tenemos ningún control ni ninguna influencia,
Por supuesto que esos factores son reales
gracias,
Miguel Angel
[…] que ser austeros tanto en épocas de crisis como de bonanza. Las personas austeras son más libres. Dependen más de sí mismas y menos de cosas externas. Que no se me malinterprete. No estoy diciendo que esta crisis económica sea buena. Hay que poner […]
[…] Un jefe así no puede ser muy inteligente. Si lo fuera no actuaría de esa forma tan despótica. A las personas poco inteligentes siempre se les puede ganar la partida, aunque haya que sufrir un poco. Pero lo importante es eso, no perder la dignidad, intentar que a uno no le afecte esa actitud del jefe. Aprovechar los montones de buenas circunstancias que siempre hay en un lugar de trabajo, y no almacenar rencor y odio. Eso solo haría ganar la partida a ese jefe, al que le estaríamos dejando invadir y controlar nuestra vida. […]
[…] es el acto máximo de responsabilidad. Responderemos ante nosotros de lo que hemos escogido. Somos lo que hemos decidido ser. Muy profundo me ha salido el mensaje de esta semana, pero es lo que pienso aunque a alguno le […]
Lo paradójico de la vida es que nos la pasamos tomando decisiones, casi todos los días de nuestra vida, buscando ser felices y que otros sean felices,resolviendo lo que podemos controlar y aceptando aquello que no podemos controlar, sin embargo cuando la vida va terminando, las decisiones que vamos tomando frente a la enfermedad,muerte, etc son de aceptación dado que no podemos resolverlas. Para que nos la pasamos decidiendo sobre aquello que podemos controlar si luego al final de la vida lo mas importante es aceptar lo que no podemos controlar?
Cecilia, creo que la contestación es para poder estar orgulloso u orgullosa al final de nuestra vida de lo que hemos hecho. No es lo mismo haber sido ladrón que haber estado sacando adelante una familia y ayudando a las personas que hemos tenido a nuestro alrededor.
gracias por participar,
Miguel Angel
Gracias por sus comentarios, muy cierto lo que comenta sin embargo a veces pienso que lo que mas debemos ejercitar a lo largo de nuestra vida en cada decisión es “aprender a aceptar ” más que resolver “lo que podemos controlar”, porque las decisiones más importantes con las que nos enfrentamos al final de la vida van en el plano de la aceptación y no las podemos controlar.gracias!
[…] final somos (en sentido impropio) la suma de nuestras virtudes menos la suma de nuestros defectos. Cada uno es lo que ha decidido ser. Ánimo y a por ello. Hasta el jueves que […]