A todo el mundo la incertidumbre nos genera malestar. Preferimos vivir en un mundo de certezas donde tenemos controlado todo lo que puede pasar. Pero el mundo no es así. La incertidumbre nos rodea constantemente. Para defendernos de ella solemos ignorarla y pensar que las cosas son como querríamos que fueran. Y este es nuestro error porque después la realidad siempre nos sorprende y nos pilla mal preparados.
Como ejemplo sirvan unas declaraciones del entonces presidente el gobierno español: «Se empezará a crear empleo neto en la segunda parte de 2011». Esto era un deseo más que una previsión razonada. Hay gente que juega a la lotería creyendo que le va a tocar. Confundimos los deseos con la realidad. Decía el poeta Antonio Machado «En mi soledad he visto cosas muy claras que no son verdad». Nos negamos a aceptar que las ventas en nuestra compañía están yendo mal y preferimos pensar que rapidamente se enderezarán antes de aceptar la realidad.
Este es un modo habitual de autoengañarnos. Hace que percibamos la realidad de modo falso, lo que nos hace tomar malas decisiones. Para evitar caer en esta trampa lo que tenemos que hacer es estar abiertos a diversas posibilidades futuras; cuestionar nuestras suposiciones. Cuando estemos seguros de algo pensar si este algo podría ser distinto.
Miguel Angel Ariño es Catedrático de IESE Business School y conferenciante, experto internacional en toma de decisiones, estrategia y liderazgo. Con más de 35 años de experiencia global, ayuda a Consejos de Administración y a la alta dirección a transformar la complejidad en claridad estratégica, impulsando un crecimiento sostenible y ético.
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Al respecto de este tema recomiendo «elogio de la duda» de Victoria Camps. Arpa editores
Siempre me ha intrigado la tensión que existe entre (1) la confianza y el optimismo, que de un modo misterioso a veces contribuyen a q lo q queremos suceda y otras es frivolidad (2) la duda sana y prudente que a veces puede caer en el pesimismo y hace que todo se vaya al garete
Muchas gracias Pablo por la recomendación. Lo que expones requiere un equilibrio que no siempre es fácil.
Saludos,
Miguel Angel
Como recordarás Aristóteles es un filósofo socrático, quizá el más grande; pero Sócrates decía: «solo sé que nada sé». Muy aleccionador
Muchas gracias javier por recordárnoslo,
Saludos,
Miguel Angel
Siempre es importante conocer datos, se conoce que el angulo del eje de la tierra, varía con respecto a la órbita continuamente, es decir lo que hoy es el polo Norte, dentro de «X» millones de años será polo Sur, por lo cual las condiciones meteorológicas irán variando.
Partiendo de lo anterior, los cambios aunque incómodos, nos ayudan a conocer situaciones diferentes para poder aprender de ellas. Si lo aceptás te ayudara a encontrar las soluciones a cualquier necesidad dentro de nuestro quehacer diario.
Muchas gracias Miguel por tu comentario, con el que estoy totalmente de acuerdo.
Saludos,
Miguel Angel
Quizás todos pensamos que nuestro caso personal es más agudo que el de nuestro vecino. Es humano. ¿Que tal la incertidumbre de un antepasado nuestro que no podía saber si hoy volvería a vencer a su presa o si por el contrario hoy sería el día en que acabaría devorado por la misma?
Aunque, dicho esto, yo también pienso que vivo en el mundo de la incertidumbre profunda …😃
Efectivamente anónimo. La incertidumbre es relativa,
Saludos,
Miguel Angel