Terminaba mi mensaje de la semana pasada diciendo que quizá esta semana hablaría de qué criterios utilizar para decidir a quién votar. Para los lectores de fuera de España, recordarles que este próximo domingo 26J los españoles volvemos a estar convocados a las urnas para elegir a los parlamentarios que eventualmente decidirán quién gobierna España.
Doy por sentado que es prácticamente imposible que haya un partico político con el que coincidamos cien por cien, y con el que no tuviéramos ninguna discrepancia. Si esto fuera así la decisión de a quién votar sería obvia.
Así pues un procedimiento para decidir el voto consiste en determinar, en primer lugar, cuáles son los dos o tres aspectos que para mí son absolutamente importantes y que quiero que el próximo gobierno los defienda a capa y espada. Escoge el partido que vaya a defender mejor esas cosas que a ti te parecen fundamentales. ¿Que en otras cosas de menor importancia discrepas un poco de ese partido? Natural, no vas a estar de acuerdo en todo. Si resulta que hubiera más de un partido que satisface esa condición, entonces entre esos partidos mira con cual te identificas más en asunto de importancia no tan capital.
Parece que es una simpleza el criterio que acabo de dar. Pero tomar buenas decisiones es saber aplicar principios sencillos. Si el proceso para tomar una decisión es complejo, muy posiblemente será erróneo.
Te das cuenta que en ningún momento he valorado a uno u otro partido. Lo tiene que valorar cada votante en función de aquellos aspectos que a cada uno nos parezcan importantes. Prefiero que este blog no sea un espacio de debate político –que podría serlo. Podríamos crear otro blog para debatir proyectos políticos.
Un último apunte antes de terminar. Creo fundamental que los que nos vayan a representar en el parlamento sean competentes, así que habría que exigirles algún tipo de cualificación: saber inglés, haber ejercido una profesión antes de dedicarse a la actividad política… No sé. Que sean competentes. Hasta el jueves que viene y feliz verbena de san Juan.
Efectivamente, si para acceder cualquier puesto público se exigen multitud de cualidades relacionadas con el puesto es una verdadera lástima que los políticos encargados de determinadas áreas no sean expertos en las mismas. No se puede concebir que un Ministro de Sanidad sea abogado o una Ministra de Fomento sea médico, dicho esto con todos los respetos. Los resultados como mínimo serían mejores. Las leyes las hacen ellos y las adaptan a sus necesidades.
El problema es que, por lo menos en este país, existe la «tradición» de elegir a los integrantes de las listas electorales según su ideario político y afinidad al partido que representan, más que a sus cualidades profesionales.
Al final, un método tan subjetivo como ese es campo abonado para los amiguismos, lo cual conlleva invariablemente corruptelas, pues nadie está ahí por méritos propios, si no por un tercero que los ha «recomendado» para el cargo y al que le deben su puesto.
Gracias Miguel Angel. Lo que comentas es super-pertinente y ojalá fuara tan fácil.
El problema es que los políticos no se definen claramente sobre los temas esenciales: la vida (aborto, eutanasia…), la reforma de las administraciones (gato sin cascabel gobierno tras gobierno), la situación de comunidades autónomas como Cataluña y Vascos….ó el PERT de Andalucía….Y sobre todo, no sabemos qué entienden por «estado de bienestar» esa pandilla de …..
Gracias por tu guía Miguel Angel. Sin embargo, va a ser muy difícil votar a alguien cuyos únicos argumentos son el tan famoso «y tu más» para comprar el voto…en fin
Pongamos una condición que no hayan sido imputados, que os parece!!!!!!
Los partidos todos mienten, todos prometen, todos reducen impuestos, todos son magníficos y luego nos encontramos con lo que nos encontramos, de lo prometido nada de nada porque nos darán 50 razones para no cumplir las promesas,
Salga el partido que salga, seguirán mandando los de siempre, los que tienen poder y dinero.
Votar al partido que queráis que no vamos a resolver el problema, ya hemos visto, son incapaces de ponerse de acuerdo para ayudar a sus ciudadanos. Lo único que les interesa es la presidencia y su sueldo.
Es mi opinión, ojalá me equivoque, que ganas tengo!!!