Mas sobre gestión de riesgos

Relacionado

El arte de dejarse aconsejar

Pedir consejo es una muestra de inteligencia, no de debilidad. Pero elegir mal al consejero puede llevarnos al error. La prudencia exige contrastar nuestras ideas con personas competentes y que nos aprecien. Solo así encontramos razones para reafirmarnos o cambiar de opinión.

Gestionar la incertidumbre: lecciones de 25 turbulentos años

En el mensaje de esta semana hablo de que el siglo XXI nos ha sorprendido con crisis encadenadas: terrorismo, crisis económicas, pandemias, guerras y una Europa cansada. El futuro traerá sorpresas. Necesitamos un diagnóstico realista y capacidad de decisión para reorientar el rumbo de Europa.

El arte de conversar sin imponer

En el mensaje de esta semana hablo de que las personas maduras no imponen sus certezas. Saben distinguir entre opiniones y verdades objetivas, y aun así expone con humildad. La rotundidad genera distancia; la apertura, confianza. La forma en que afirmamos nuestras ideas dice muestra cómo somos nosotros.

Si no me gusta rompo la baraja

En el mensaje de esta semana muestro cómo la calidad de una decisión no se puede juzgar en función de si su resultado me afecta positiva o negativamente. La calidad de una decisión viene dada en función de si el proceso que se ha seguido es adecuado o defectuoso.

Estrategias de adaptación oportunista

En el mensaje de esta semana hablo de las estrategias de adaptación oportunista. Son estrategias que sacrifican el largo plazo en beneficio de logros a corto plazo.

Share

Hablaba hace unas semanas de que había tres tipos de riesgos a los que se enfrentan las empresas y particulares: los riesgos evitables, los estratégicos y los externos. Voy a centrarme esta semana en los riesgos evitables. Son los riesgos en los que se incurre por hacer las cosas mal. Hacer las cosas mal deliberadamente o por imprevisión.

En el año 2010 British Petroleum (BP) provocó un vertido de más de cuatro millones de barriles de petróleo en el golfo de Méjico en un accidente en el que murieron 11 trabajadores y que causó un daño medioambiental de gigantescas dimensiones.  El asunto supuso para BP todo tipo de sanciones además de unas indemnizaciones a los distintos afectados de varios billones de dólares.

¿Se pudo haber evitado el accidente? Pues sí. Días antes del percance aparecían bolsas de gas en lugares dónde no debían aparecer. Diversas junturas de los pozos estaban selladas defectuosamente. Había indicadores que alertaban de que las cosas no iban todo lo bien que debían. Y la compañía no hizo nada. ¿Por qué? pues habrá muchas razones, pero un hecho es que el alquiler de la plataforma petrolífera costaba medio millón de dólares cada día, y la perforación de los pozos llevaba ya cuarenta y tres días de retraso. Había que ir a toda velocidad. A tan velocidad fueron que no prestaron atención a los múltiples indicios de problemas. Lo mismo que pasó en el accidente del Titanic.

¿Cómo se pueden evitar este tipo de riesgos? Primero hay que decir que nunca se podrán evitar todos los riesgos por muy evitables que estos sean. Pero sí que se pueden dar unas pautas para intentar minimizarlos. Primero establecer indicadores críticos de riesgos. Esto significa tener identificadas las cosas que pueden ir mal en un proyecto y tener unos indicadores que levantan la voz de alarma cuando estos riesgos se pueden materializar. Alguien dirá que no todo se puede prever. Cierto, pero ahora estamos tratando precisamente de esos riesgos que si son evitables si se hicieran las cosas bien.

Segundo, establecer y comunicar de modo muy clara unas fronteras que no se pueden traspasar. Es lo que ahora se están llamando líneas rojas. Son acciones que bajo ningún concepto son admisibles. Y no lo son porque ponen en riesgo a la compañía. Van desde criterios de seguridad en el trabajo hasta actuaciones que vulneran derechos de terceros. Se puede hacer de todo, pero hay líneas rojas que no se pueden traspasar.

Piensa en tu compañía qué medidas de este tipo se deben tomar para evitar riesgos que sean evitables. Te ahorrarás desagradables sorpresas. Hasta el jueves que viene.

Website |  + posts

Miguel Angel Ariño es Catedrático de IESE Business School y conferenciante, experto internacional en toma de decisiones, estrategia y liderazgo. Con más de 35 años de experiencia global, ayuda a Consejos de Administración y a la alta dirección a transformar la complejidad en claridad estratégica, impulsando un crecimiento sostenible y ético.

¿Buscas elevar la mirada estratégica de tu equipo? Si deseas una intervención que genere un impacto duradero, explora mis conferencias y talleres de alto impacto o conversemos directamente sobre cómo podemos colaborar.

¿Te interesa agendar una de mis conferencias magistrales?: https://miguelarino.com/oferta-de-conferencias


Descubre más desde Toma de Decisiones Miguel A. Ariño

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

1 COMENTARIO

Deja un comentario

Descubre más desde Toma de Decisiones Miguel A. Ariño

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo