Adelanto esta semana la entrada en el blog porque mañana jueves en Barcelona y en Cataluña es fiesta. Es San Juan con su verbena. Pensaba que en el resto de España también era fiesta, pero me han informado que no. Anyway, prefiero sacar el mensaje hoy miércoles. Hablando de Barcelona, hace un par de semanas visitó la ciudad Bill Gates. El avión en el que llegaba sufrió retrasos (volveré a hablar algún día del sector de las aerolíneas) por lo que algunas de las reuniones previstas fueron canceladas y permaneció en la ciudad solo unas pocas horas. Al día siguiente en La Vanguardia, nuestro histórico periódico, ponía en titulares: Bill Gates: “Donar dinero es más enriquecedor que quedárselo” “llega un punto que tener más dinero no te cambia la vida; donar te la cambia para bien”.
Desde hace muchos años, todo el mundo propugnaba que la finalidad de la empresa era maximizar los beneficios, o maximizar el valor de la empresa para el accionista. Este era el ídolo al que se adoraba. Yo ponía el grito en el cielo, ante la escéptica mirada de mis alumnos, y afirmaba que una empresa tiene que dedicarse a ofrecer un producto o servicio que satisfaga del mejor modo posible una necesidad de alguien (una necesidad, no una aparente necesidad), y cuanto mejor la satisfaga mejor está cumpliendo la empresa su finalidad. El beneficio vendría como consecuencia de esto. En aquel entonces de alegría económica, mis alumnos me escuchaban incrédulos creyendo estar oyendo las prédicas de un extraterrestre.
El tiempo me está dando la razón… pero de esto y su conexión con las declaraciones de Bill Gates hablaré la semana que viene, para contener la longitud del post. Baste decir de momento que hasta Jack Welch, el histórico CEO de General Electric y máximo propulsor de la maximización de beneficios ha reconocido que esto es un error. También hace 10 días Michael Porter decía cosas similares en Expomanagement. Hasta la semana que viene queridos blog-lectores.
Querido Miguel Angel
Totalmente de acuerdo, con lo que dices en tu blog, hoy y ayer. El lucro “per se” nunca debió entenderse como un objetivo, sino como una consecuencia lógica d ehacer bien las cosas… o mejor que otros, para ser más precisos.
Miguel Angel: felicidades por tu comentario. Hablas de satisfacer necesidades de “alguien” veo que has reflexionado y no has dicho de los clientes o del mercado como muchos dicen. Yo pienso que las primeras necesidades a satisfacer son la de los empleados y cuando se busca esto, per se, por su dignidad como personas, es más fácil que estos “clientes internos” satisfagan necesidades de clientes “externos” pero sin instrumentalizarnos. Saludos José Luis
Hola Miguel Angel, un excelente comentario. Yo estoy totalmente de acuerdo contigo en que el motor de las empresas y las personas no debe ser sólo el lucro económico. Afortunadamente, en los últimos tiempos se está valorando a las empresas por algo más que el beneficio.
Pero yo pienso que se está demonizando en demasía el lucro económico.
Y qué casualidad que precisamente la crítica la hacen siempre multimillonarios que han tenido el lucro como único fin, tenido incluso comportamientos digamos no muy éticos (lo máximo para mí es el caso de Soros).
Por eso yo pondré una nota discordante ya que creo que el lucro es algo que puede ser muy positivo tanto para las empresas como para las personas, siempre y cuando no sea la única razón de ser para ambos. Como muestra el caso de los microcréditos en el tercer mundo: están incentivando lucro de colectivos como las mujeres mayores con hijos para que puedan montar sus empresas y ganar dinero, con el efecto de mejorar su situación y la de las comunidades donde viven.
Paco, viva el lucro, pero ordenado. El lucro es consecuencia de hacer as cosas bien, pero cuando el fin a persigues “maximizar” el lucro, es entonces cuandos e empieza a descarrilar.
saludos
Gracias Jorge, sobre lo que dices saldrá un mensaje el jueves que viene, que será la segunda parte de este.
José Luis, está bien pensado lo de necesidades de “alguien”, y no de mercados hetereos. El motor de la acción deben ser las necesidades de los clientes (los “alguien”), y cuanto más alinees a tus empleados con las satisfacción de estas necesidades, mejor podrás cubrirlas. Pero esto hay que matizarlo mucho y sería muy largo. Tratar a tus empleados como personas y profesionales no se puede confundir con manipularles dandoles todos los caprichos.
Paco, las opiniones diversas enriquecen el debate y nos permiten a todos ver distintos puntos de vista, así que muchas gracias.
Como siempresugerencias sobre temas a tratar son bienvenidas
Saludos a todos, en San Juan hacemos fiesta aquí. Estoy fuera de la oficina y tengo conectividad limitada.
Miguel Angel
Hola MA:
Parece muy chocante que un directivo (Welch) que ha defendido a ultranza la maximización del beneficio a corto plazo ahora diga:
“La creación de valor para los accionistas es un resultado, no una estrategia [… ] los mayores potenciales son tus empleados, tus clientes y tus productos.
Welch ha debido coincidir con Juan Roch en alguna conferencia en Harvard…
Saludos a todos.
Pues si, Tomás, tarde pero ha rectificado. En el messaje de la semana que viene, hablaré un poco más de esto.
Miguel Angel
[…] pero el que la construye sobre roca aguanta todas las tempestades. Empresas cuya finalidad es maximizar los beneficios son como casas construidas sobre arena. Ahí tenemos a Murdoch con las escuchas y pinchazos de […]
[…] irá ya tres pasos por delante. Es fácil darse cuenta que el aprendizaje está reñido con la maximización de beneficios a corto plazo, pues aprender tiene un coste y siempre será más económico seguir haciendo las cosas como ya se […]
[…] si lo que en ellas se enseña ha facilitado unas prácticas directivas excesivamente centradas en el logro de beneficios a toda costa. Que si no se ha puesto suficiente énfasis en la responsabilidad ética en la practica directiva, […]
[…] directivo adolescente está más centrado en hacer negocio, su principal fin son los beneficios. Preocupado por el corto plazo. No consolida su equipo de colaboradores. Son desconfiados y controlan en exceso. Se consideran […]
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[…] La finalidad de la empresa es ofrecer un producto o servicio que satisfaga una necesidad y nunca el …. Y cuando la maximización de los beneficios se pone como finalidad de la empresa todo acaba mal. Lo decía en mensajes de hace un año y lo he estado explicando desde hace más de 20 años en mis clases en el IESE. […]
[…] así. Me explicaron que cuando subía el paro bajaban los costes de las empresas y por tanto estas aumentaban los beneficios. Estos mayores beneficios se traducían inmediatamente en una subida de la […]
[…] Si te centras en los beneficios, te olvidas del cliente y empiezan a mermarse los beneficios. Si el centro de la empresa son los beneficios tienen todo el sentido los incentivos económicos y los que solo se mueven por dinero son los que más a gusto están. Pobre empresa ¿Quien piensa […]
[…] pueden clasificarse en dos tipos, aquellas cuya finalidad es ganar dinero y cuanto más mejor y aquellas cuya finalidad es ofrecer un producto o servicio que satisface una necesidad real de una serie de clientes y como consecuencia de hacerlo bien ganan […]
[…] de facilitar que se interesen por solucionar los problemas de los clientes; y, correlativamente, lo que mueve a los empleados es ser útiles para alguien además de desarrollar una carrera profesional y ganarse así la […]
[…] tema de esta semana me lo sugiere un buen amigo al que conocí hace 35 años en una butifarrada. Desde siempre he defendido que la finalidad de la actividad empresarial no debería ser maximizar … y ganar cuanto más dinero mejor, sino ofrecer un producto o servicio que satisfaga una necesidad […]
Las rectificaciones cuando ya están jubilados tienen poco valor, me parece. Me los tomaría en serio si tanto Gates como Welch hubieran dicho esto cuando eran los CEO de Microsoft y GE. En todo caso, no sé por qué disocias el satisfacer necesidades de los clientes del beneficio: el beneficio no es más que el resultado de lo primero(en un mercado libre, claro), tú mismo lo has dicho. La forma que tenemos de saber que estamos satisfaciendo necesidades mejor que los demás es obteniendo más beneficio que los demás.
Obviamente “maximizar el beneficio” no es una estrategia. Pero sí que es el objetivo que suelen buscar las empresas para sus accionistas, a menos que tengan accionistas que no les importe el dinero o les importe menos que otras metas.
Otra cuestión para que reflexiones: Bill Gates puede que ahora se sienta más feliz donando el dinero, no lo niego, seguro que es así (aunque ha esperado al final de su carrera para darse cuenta) ; pero cuando más bien hizo por la humanidad era cuando ganaba ese dinero, no cuando lo está repartiendo.
Cada vez que ganaba un dólar de beneficio estaba aportando muchos dólares de valor a cada uno de los millones de consumidores que compraban su software. Entonces sí estaba creando riqueza, ahora solo reparte la riqueza ya creada que forma parte de su patrimonio personal.
Este tema creo que tenemos que debatirlo más a fondo.
Hola Homo Minimus, más vale tarde que nunca. Bill Gates dejó la presidencia de Microsoft para dedicares a su fundación cuando tenía 50 años, mucho antes de jubilarse. En cualquier caso Gates en cada momento ha hecho lo que le parecía mejor, es dueo y señor de hacer con su vida lo que quiera. Microsft sigue creando riqueza aunque so sea BG quien la esté dirigiendo.
Gracias por participar,
Miguel Angel
No entiendo cómo sería posible ganar dinero en una empresa sin tener clientes que sintieran que están satisfaciendo sus necesidades comprando los productos de esa empresa.
Efectivamente, o buscas “tener clientes que sintieran que están satisfaciendo sus necesidades comprando los productos de esa empresa” o no se puede ganar dinero ni tener futuro como empresa.
Gracias Homo Minimus,
Miguel Angel
[…] gran hallazgo de la “Business Roundtable” lo vengo proponiendo yo desde hace más de 30 años en mis clases en el IESE (miles de alumnos lo pueden certificar). Lo puse de manifiesto en “Toma de Decisiones y Gobierno […]